Si diriges o formas parte del equipo de riesgos de una entidad financiera, sabes que el compliance no es opcional, es el cimiento de la licencia para operar. Pero puede que pienses que con tener un manual de conducta y reportar al SEPBLAC ya estás cubierto. ¿Estás seguro de que tu compliance normativo es un sistema de prevención activo, o una simple colección de documentos obsoletos?
Lo que muchos no ven es que el riesgo en el sector financiero ha migrado del fraude tradicional a la complejidad regulatoria. Un fallo en la aplicación de MiFID II, un error en la detección de blanqueo o una deficiencia en la gobernanza digital, no solo conllevan multas millonarias. El riesgo real de inacción es la pérdida de la confianza del supervisor y la imposición de restricciones operativas.
Este error lo hemos visto decenas de veces: la implementación de normativas se ve como una carga administrativa, no como una oportunidad para blindar la reputación. Por eso, en Audidat ofrecemos una visión de compliance que protege la operativa y la credibilidad de tu entidad.
Los dolores invisibles de un compliance incompleto
La presión regulatoria sobre las entidades financieras (CNMV, Banco de España, Banco Central Europeo) es constante. Un compliance débil o reactivo es un pasivo que se activa con la más mínima inspección.
1. La integración de la IA en la prevención de blanqueo (AML)
Tu entidad utiliza sistemas de Machine Learning para la detección de operaciones sospechosas (alertas SAR).
Dolor y error invisible: El modelo predictivo puede generar sesgos algorítmicos involuntarios o no estar correctamente documentado bajo el prisma de la IA Act (futuro riesgo) y de protección de datos (RGPD). La mayoría cree que cumple solo si el sistema detecta; pero el DPD y el Compliance Officer deben auditar la transparencia y explicabilidad de las decisiones automatizadas.
Riesgo real de inacción: Si un supervisor cuestiona la metodología de detección y encuentra un sesgo, el modelo de prevención de blanqueo puede ser invalidado, exponiendo a la entidad a sanciones severas y a la exigencia de un plan de remediación costoso.
2. La gobernanza de datos y la gestión del riesgo operativo (DORA)
El Reglamento sobre Resiliencia Operativa Digital (DORA) está obligando a las entidades a reevaluar su ciberseguridad y la gestión de riesgos de terceros proveedores (TIC).
Confusión o falsa sensación de cumplimiento: ¿Estás seguro de que tus contratos con proveedores cloud críticos cumplen con las exigencias de DORA en términos de auditoría y terminación? La mayoría cree que cumple con tener cláusulas de seguridad. Lo que muchos no ven es que DORA exige un nivel de supervisión y resiliencia que afecta directamente a la estrategia de externalización.
El DPD debe trabajar de la mano con el Compliance Officer para mapear la criticidad de los datos y los sistemas subcontratados.
3. La responsabilidad penal del directivo por inobservancia
La Ley de Mercado de Valores y el Código Penal implican consecuencias que trascienden las multas. El riesgo de responsabilidad penal para la persona jurídica es real, especialmente en áreas como el falseamiento de información económica o el blanqueo.
Coste oculto: Si el Modelo de Prevención de Delitos (MPD) no es dinámico y actualizado (por ejemplo, incorporando los riesgos de la Directiva Whistleblowing y el canal de denuncias), deja de ser una prueba de diligencia debida.
Este error lo hemos visto decenas de veces: el MPD existe, pero no está alineado con la matriz de riesgos operacionales ni se audita periódicamente por expertos externos.
Un programa de compliance que anticipa la inspección
La incomodidad de seguir igual, con modelos de compliance estáticos, es un riesgo que tu entidad no puede permitirse. La banca se enfrenta a una era de regulación convergente: datos, tecnología y finanzas.
El objetivo del compliance moderno no es evitar la regulación, sino integrarla en la cultura y en los sistemas de toma de decisiones. Necesitas un socio experto que te ayude a:
Auditar la explicabilidad de tus modelos de riesgo automatizados.
Garantizar el cumplimiento de DORA en la cadena de suministro tecnológica.
Proveer la prueba de diligencia debida necesaria para mitigar la responsabilidad penal.
Si tu Compliance Officer se siente solo frente a la avalancha regulatoria, es momento de apoyarle con la autoridad experta de Audidat.
Tu siguiente paso hacia la seguridad operativa
El coste de una multa por incumplimiento de MiFID II o RGPD es incalculable, no solo por la cuantía económica, sino por el daño reputacional que provoca. No esperes a que el supervisor detecte una deficiencia en tu modelo de compliance.
En Audidat, te ofrecemos una evaluación experta y personalizada de tu sistema de compliance normativo, identificando los vacíos regulatorios y tecnológicos que exponen a tu entidad a riesgos penales y administrativos. Contáctanos y habla con un consultor experto.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el reglamento DORA y cómo afecta al compliance?
DORA (Digital Operational Resilience Act) es una normativa europea que busca estandarizar y elevar la resiliencia operativa digital y la ciberseguridad en el sector financiero. Obliga a las entidades a gestionar rigurosamente el riesgo de terceros proveedores de TIC y a realizar pruebas de resiliencia periódicas.
¿Puede una entidad financiera ser responsable penalmente?
Sí. El Código Penal establece la responsabilidad penal de la persona jurídica por diversos delitos (como el blanqueo de capitales, la estafa o la corrupción). Un Modelo de Prevención de Delitos (MPD) actualizado y efectivo es la única vía para eximir o atenuar esta responsabilidad.
¿Qué se entiende por «Modelo de Prevención de Delitos dinámico»?
Un MPD dinámico es aquel que no es un documento estático, sino que se integra en la gestión de riesgos diaria, se comunica a todos los niveles de la organización y se revisa y audita periódicamente (por lo general, anualmente) para asegurar que sigue siendo adecuado para el contexto y los riesgos de la entidad.