El sector de la construcción se caracteriza por su elevada complejidad normativa, la intervención de múltiples agentes y una gran exposición a riesgos legales. Desde la licitación pública hasta la subcontratación de servicios, pasando por la prevención de accidentes laborales o el cumplimiento urbanístico, las constructoras enfrentan a diario decisiones que pueden derivar en responsabilidades penales. En este artículo conocerás en profundidad cómo el compliance penal protege a las constructoras frente a estas situaciones y se convierte en un escudo legal y reputacional imprescindible.
La responsabilidad penal de las personas jurídicas es una realidad jurídica vigente en España desde 2010. Desde entonces, cualquier empresa —incluidas las del sector de la construcción— puede ser imputada por los delitos cometidos por sus directivos o empleados si no ha tomado medidas de prevención adecuadas. En este contexto, contar con un sistema de Compliance eficaz no es una opción, sino una necesidad estratégica.
¿Qué riesgos penales afectan a una empresa constructora?
Las constructoras operan en un entorno en el que confluyen múltiples normativas, agentes públicos y privados, así como actividades de alto riesgo técnico y jurídico. Algunos de los delitos más habituales que pueden afectar a este tipo de empresas incluyen:
Delitos contra la seguridad y salud en el trabajo.
Corrupción en la contratación pública.
Delitos contra el medio ambiente y la ordenación del territorio.
Fraude fiscal o a la Seguridad Social.
Falsedad documental.
Cohecho o tráfico de influencias.
Todos ellos pueden conllevar consecuencias penales no solo para la persona que los comete, sino también para la empresa si no cuenta con mecanismos de prevención efectivos.
¿Qué es el compliance penal y por qué es clave en construcción?
El compliance penal es el conjunto de políticas, procedimientos y controles implementados por una empresa para prevenir la comisión de delitos en el ámbito de su actividad. Su valor principal reside en que permite a la empresa:
Evitar la imputación penal.
Atenuar o eximir su responsabilidad si se produce un delito.
Demostrar diligencia debida ante administraciones y clientes.
Implantar una cultura corporativa ética y legal.
En el sector de la construcción, donde es habitual la participación en concursos públicos, la coordinación de múltiples proveedores y la gestión de recursos significativos, el compliance penal se convierte en una herramienta clave de gobernanza.
Elementos imprescindibles de un programa de compliance penal para constructoras
1. Análisis de riesgos penales específicos
Cada constructora debe evaluar sus actividades para identificar qué delitos son más probables en su operativa. El análisis debe incluir:
Participación en licitaciones públicas.
Gestión de residuos de construcción.
Control de subcontrataciones y proveedores.
Seguridad laboral en obras.
Este análisis permite priorizar los controles y personalizar el sistema de compliance.
2. Código ético y normas de conducta
Este documento debe establecer claramente:
Los principios y valores que guían la actuación de la empresa.
La prohibición expresa de prácticas ilícitas o poco éticas.
El compromiso con la transparencia y el cumplimiento normativo.
Debe ser accesible a todos los empleados, formar parte de la acogida a nuevos trabajadores y actualizarse periódicamente.
3. Canal de denuncias interno
Obligatorio para muchas empresas según la Ley 2/2023, este sistema debe:
Permitir la comunicación anónima de conductas irregulares.
Garantizar la confidencialidad del informante.
Establecer procedimientos claros para la tramitación de las denuncias.
Es una herramienta fundamental para detectar riesgos y demostrar el compromiso de la empresa con la legalidad.
4. Formación y concienciación del personal
El cumplimiento solo es eficaz si se integra en la cultura empresarial. Para ello es necesario:
Formación específica por perfiles (técnicos, administrativos, directivos).
Actualización periódica sobre cambios legales y casos reales.
Materiales claros, accesibles y adaptados al sector.
Un personal informado es el primer filtro de prevención.
5. Supervisión, control y mejora continua
El sistema debe mantenerse actualizado mediante:
Auditorías internas o externas.
Indicadores de cumplimiento y reportes periódicos.
Planes de acción ante incumplimientos detectados.
El responsable de cumplimiento o el comité de compliance debe contar con independencia y recursos para ejercer su función.
Beneficios tangibles del compliance penal en construcción
Más allá de evitar sanciones, implementar un programa de compliance penal ofrece ventajas claras:
Protección legal frente a la imputación penal.
Mejora de la reputación ante administraciones y clientes.
Mejores oportunidades en licitaciones y certificaciones.
Mayor control sobre contratistas y proveedores.
Reducción de conflictos laborales o contractuales.
Además, el compliance penal es cada vez más valorado en procesos de due diligence, fusiones o acceso a financiación, lo que le otorga un valor estratégico añadido.
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Ejemplos reales: cómo el compliance penal ha marcado la diferencia
Una constructora evitó la imputación penal al demostrar que su protocolo de compliance impidió la ejecución de un contrato irregular gestionado por un directivo.
Otra empresa logró atenuar la responsabilidad por un accidente laboral al acreditar que había implementado todas las medidas de prevención y formación obligatorias.
Un operador del sector fue seleccionado para una licitación pública gracias a su certificado de cumplimiento penal y su canal interno de denuncias operativo.
Estos casos ilustran cómo el compliance penal no solo protege, sino que abre oportunidades de negocio y mejora la gestión empresarial.
¿Cómo adaptar el compliance penal al tamaño de la constructora?
No todas las empresas necesitan el mismo grado de formalización. El sistema debe ser proporcional al tamaño y riesgo de la organización:
Empresas pequeñas: código ético, canal de denuncias funcional y formación básica.
Empresas medianas y grandes: análisis de riesgos detallado, protocolos formales, responsable de cumplimiento y revisiones periódicas.
En cualquier caso, es fundamental que el programa esté vivo, documentado y operativo.
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Preguntas frecuentes sobre compliance penal en constructoras
¿Es obligatorio tener un sistema de compliance penal en una constructora?
No es obligatorio por ley, pero sí esencial para evitar la responsabilidad penal de la empresa ante determinados delitos. Su ausencia puede agravar sanciones.
¿Qué delitos son más comunes en el sector de la construcción?
Infracciones laborales, cohecho, fraude a la administración, delitos urbanísticos, medioambientales y fiscales son los más habituales.
¿Qué papel juega el canal de denuncias?
Es una herramienta clave para detectar a tiempo conductas irregulares. Su implementación es obligatoria para muchas empresas por la Ley 2/2023.
¿Cómo demuestro que mi empresa tiene un compliance penal eficaz?
Mediante la documentación del sistema, evidencia de formación, canal activo, revisiones periódicas y existencia de controles reales y operativos.