Puede que pienses que tu empresa “no es lo suficientemente grande” como para necesitar un sistema de compliance. Pero la realidad es otra: cada vez más PYMEs están siendo objeto de inspecciones, sanciones e incluso procedimientos penales por no contar con medidas de prevención eficaces. Y lo peor es que muchas de ellas creían que sí cumplían.
Implementar un sistema de compliance no es solo una cuestión de ética corporativa o de “quedar bien”. Es una obligación estratégica, legal y reputacional. Sin embargo, en nuestro día a día, al revisar la implantación en pequeñas y medianas empresas, hemos detectado patrones que se repiten. Errores invisibles que pueden costar mucho más de lo que imaginas.
Desde el inicio, una integración adecuada del sistema requiere entender que el cumplimiento no se limita a evitar sanciones. Tiene implicaciones directas sobre la gestión de riesgos, la toma de decisiones, y la protección frente a posibles responsabilidades penales. Muchos descubren tarde que no basta con tener un código ético o unas políticas internas copiadas de internet.
Uno de los errores más comunes que observamos al implantar el servicio de Compliance es tratarlo como un proyecto puntual. Algo que se hace una vez, se documenta y se archiva. Pero el compliance es, por definición, dinámico y evolutivo: debe adaptarse constantemente al negocio, a la normativa y a los riesgos reales.
Lo que muchas PYMEs no ven (hasta que es tarde)
Creen que ya cumplen porque tienen una asesoría laboral, jurídica o fiscal. Pero el compliance penal y normativo va mucho más allá.
Piensan que “no hace falta tanto” porque no tienen antecedentes. Pero la responsabilidad penal de la persona jurídica no entiende de tamaños.
Se limitan a firmar un documento tipo y pensar que eso los protege. Este error lo hemos visto decenas de veces… hasta que ocurre una denuncia, un incidente laboral o un conflicto con un proveedor.
Otro fallo habitual es dejar el sistema en manos de un solo responsable interno, sin formación específica ni seguimiento experto. ¿El resultado? Documentos obsoletos, riesgos no identificados y políticas que nadie aplica ni entiende.
Además, no integrar el compliance con los procesos del día a día provoca que se vea como un “estorbo”, cuando en realidad debe ser un marco operativo que facilite decisiones seguras y sostenibles.
Riesgos reales de no actuar
¿Estás seguro de que podrías demostrar diligencia debida si un trabajador comete un delito en nombre de la empresa? ¿Y si un proveedor incurre en prácticas ilegales que te salpican? El marco legal actual exige algo más que buena fe: exige prueba de prevención.
No contar con un sistema de compliance válido y actualizado puede acarrear:
Multas de hasta millones de euros por responsabilidad corporativa.
Inhabilitación para contratar con la Administración Pública.
Pérdida de confianza de clientes, proveedores e inversores.
Daños irreversibles a la imagen de marca y reputación.
Y no olvidemos los costes ocultos: horas improductivas gestionando crisis, despidos por negligencia, litigios prolongados, fuga de talento…
Un sistema bien diseñado no solo protege frente a estos escenarios, sino que puede transformarse en una ventaja competitiva. Pero debe estar bien implantado, adaptado a tu realidad, y con acompañamiento profesional especializado.
El servicio de Compliance no es un extra. Es una necesidad urgente en un entorno empresarial cada vez más expuesto y regulado.
¿Qué pasa si no haces nada?
Puede que hasta ahora no hayas tenido problemas. Pero el día que llegue una inspección, una denuncia interna o una crisis reputacional, ya será demasiado tarde para improvisar.
En Audidat, te acompañamos desde el inicio, con una evaluación realista de tus riesgos, diseño personalizado del sistema, formación adaptada y seguimiento continuo. Sabemos que tu tiempo es limitado, y por eso hacemos que todo el proceso sea ágil, práctico y sin compromisos innecesarios.
Habla con un consultor, evalúa tu situación real y toma el control antes de que lo haga otro por ti. Aquí puedes conocer más sobre nuestro servicio de Compliance.
Preguntas frecuentes sobre compliance en PYMEs
¿Es obligatorio tener un sistema de compliance en una PYME?
No es obligatorio en todos los casos, pero sí es altamente recomendable si quieres reducir riesgos penales y demostrar diligencia ante cualquier eventualidad legal.
¿Un código ético es suficiente para cumplir?
No. El código ético es solo una parte. Debe existir un sistema completo de detección, prevención y control, con evidencia documental y seguimiento real.
¿Quién debe encargarse del cumplimiento en una PYME?
Idealmente, debe haber una persona designada y formada, pero siempre con el apoyo de especialistas externos para garantizar la objetividad y actualización normativa.
¿Cuánto tiempo lleva implantar un sistema de compliance?
Depende del tamaño y complejidad de la empresa, pero con un enfoque profesional, puede implantarse en pocas semanas sin afectar la operativa diaria.
¿Qué pasa si tengo ya un sistema pero nunca lo he actualizado?
Entonces no estás cumpliendo realmente. El compliance debe revisarse al menos una vez al año o cuando haya cambios relevantes en la normativa o estructura empresarial.