¿Tu código ético dice mucho… pero hace poco? Puede que lo tengas redactado, colgado en la intranet y hasta firmado por los empleados. Pero si no está alineado con un sistema de compliance corporativo real, no protege a tu empresa, ni a ti. La mayoría cree que tener una plantilla genérica basta, pero eso no aguanta una inspección ni un procedimiento sancionador.
Desde el primer párrafo, lo vemos claro en decenas de compañías: códigos éticos que suenan bien, pero no funcionan. Textos que hablan de integridad, responsabilidad o respeto, pero que no delimitan ni un solo canal, ni establecen mecanismos concretos de seguimiento. Si este es tu caso, y tu plantilla no está adaptada al contexto normativo actual, es urgente revisar. Desde el enfoque de Compliance, un código ético no es un documento decorativo: es una pieza clave de prevención penal y reputacional.
¿Estás seguro de que tu código ético cumple su función real?
Uno de los errores más frecuentes que detectamos es el uso de plantillas estándar sin adaptar al sector, al mapa de riesgos ni al modelo de negocio. ¿Resultado? Un código desconectado de la realidad operativa que no sirve como prueba de diligencia debida si algo falla. Y cuando ocurre un incidente (denuncia interna, auditoría, investigación), el primer documento que se pone sobre la mesa es ese.
Lo que muchos no ven es que un mal código ético puede ser incluso contraproducente. Si declara compromisos que no se cumplen, o si omite aspectos clave como canales de denuncia, principios de actuación frente a sobornos o medidas disciplinarias, puede volverse en tu contra.
Además, el artículo 31 bis del Código Penal y la normativa de canales de denuncia obligan a que el programa de cumplimiento —y por tanto el código ético— sea eficaz, probado y vivo. No basta con buenas intenciones escritas. Debe poder demostrarse que se aplica, revisa y mejora.
¿Qué consecuencias tiene mantener una plantilla obsoleta?
Falsa sensación de cumplimiento: Crees estar cubierto, pero no lo estás.
Falta de defensa jurídica en caso de delito corporativo.
Desconfianza interna: Un código que no se aplica erosiona la cultura corporativa.
Sanciones administrativas o penales por incumplimiento normativo.
Daños reputacionales graves, incluso si el incidente no prospera judicialmente.
Este error lo hemos visto decenas de veces: empresas que han copiado una plantilla de internet, o que encargaron un documento a medida hace años pero nunca lo han actualizado ni integrado en su sistema real de control interno. Esas plantillas hoy no solo están desfasadas: pueden ser la grieta por donde empiece la caída.
Revisar y adaptar tu código ético desde un enfoque real de Compliance no es opcional. Es una decisión estratégica que puede marcar la diferencia entre estar preparados o completamente expuestos.
¿Qué pasa si no haces nada?
Si sigues usando una plantilla desactualizada, es probable que estés cumpliendo solo “de cara a la galería”. Pero los reguladores, los auditores y, sobre todo, los riesgos reales no se guían por apariencias. En Audidat, evaluamos tu situación actual, identificamos brechas y te ayudamos a diseñar un código ético vivo, operativo y perfectamente alineado con tu modelo de compliance.
Hablamos, te escuchamos, y sin compromiso, analizamos si tu empresa está donde cree estar. Si no, lo corregimos contigo. Consulta el detalle de nuestro enfoque en el servicio de Compliance.
Preguntas frecuentes sobre el código ético en compliance
¿Una plantilla genérica puede servir para todas las empresas?
No. Un código ético debe adaptarse al sector, tamaño, estructura y riesgos específicos de cada empresa. Las plantillas genéricas no suelen cumplir con los requisitos normativos actuales.
¿Cada cuánto tiempo se debe revisar el código ético?
Como parte del sistema de compliance, debe revisarse al menos una vez al año o cuando se produzcan cambios significativos en la estructura o actividad de la empresa.
¿Es obligatorio incluir un canal de denuncias?
Sí. La legislación vigente exige un canal interno seguro y accesible, vinculado al código ético y a las políticas de cumplimiento.
¿Puede un código ético prevenir responsabilidades penales?
Si está bien diseñado, aplicado y documentado, sí. Forma parte del modelo de prevención de delitos exigido para eximir o atenuar la responsabilidad penal de la persona jurídica.