¿Tu empresa maneja información sensible, trabaja con la Administración Pública o participa en procesos digitales críticos? Entonces, es muy probable que te enfrentes a un reto creciente: cumplir con el Esquema Nacional de Seguridad (ENS). Y no es una simple formalidad. El ENS representa una exigencia normativa que, si no se aborda correctamente, puede convertirse en un freno para tu operativa, una fuente de sanciones o incluso una barrera de entrada para proyectos clave.
¿Estás seguro de que tu empresa cumple con todos los requisitos? ¿Tienes claro qué implica realmente esta obligación? En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber, con ejemplos, consecuencias y soluciones aplicables. Y además, descubrirás por qué contar con una implantación profesional del Esquema Nacional de Seguridad es cada vez más imprescindible para las empresas.
¿Qué es el ENS y por qué afecta a las empresas?
El Esquema Nacional de Seguridad (ENS) es un marco legal y técnico que establece las directrices que deben seguir las organizaciones públicas —y aquellas privadas que colaboran con ellas o manejan información pública— para proteger adecuadamente la información que tratan.
Desde su última actualización mediante el Real Decreto 311/2022, el ENS exige a las empresas privadas que trabajen con el sector público o que gestionen datos clasificados, que adopten medidas de ciberseguridad concretas, auditables y proporcionales a los riesgos.
¿Qué empresas están obligadas a cumplir con el ENS?
Aunque tradicionalmente se asociaba este esquema a organismos públicos, la realidad es que el ENS también aplica a múltiples tipos de empresas privadas, especialmente:
Proveedores tecnológicos del sector público.
Empresas con servicios externalizados en la nube (cloud).
Consultoras y empresas de desarrollo de software.
Organizaciones del sector sanitario, educativo o financiero.
Empresas que manejan sistemas de información crítica.
En definitiva, si tu empresa presta servicios a una administración pública, directa o indirectamente, el cumplimiento del ENS no es opcional.
Implicaciones legales y consecuencias del incumplimiento
El ENS no es una guía opcional ni una simple recomendación técnica. Su incumplimiento puede acarrear serias consecuencias para las empresas, tanto legales como operativas.
Principales riesgos de no cumplir con el ENS:
Pérdida de contratos públicos: no cumplir con el ENS puede dejarte fuera de procesos de licitación y adjudicación.
Sanciones administrativas: en combinación con la LOPDGDD y el RGPD, el incumplimiento de medidas de seguridad puede ser sancionado por las autoridades de control.
Daño reputacional: los incidentes de seguridad o brechas de datos se traducen en pérdida de confianza y visibilidad negativa.
Auditorías fallidas: muchas AAPP exigen una certificación ENS o al menos evidencias de cumplimiento.
Frenos al crecimiento: sin este cumplimiento, muchas alianzas tecnológicas o licitaciones están directamente vetadas.
Contar con una adaptación al Esquema Nacional de Seguridad adecuada a la realidad de la empresa es una inversión que evita conflictos futuros y mejora la competitividad.
¿Cómo se estructura el ENS? Niveles, principios y medidas
El ENS se basa en una serie de principios, requisitos y medidas organizativas y técnicas que deben implantarse de forma progresiva, según el nivel de seguridad exigido: básico, medio o alto.
Principios básicos del ENS:
Seguridad integral: afecta a personas, procesos y tecnología.
Gestión de riesgos: evaluación constante de amenazas y vulnerabilidades.
Prevención, detección y corrección: anticiparse a los incidentes, responder adecuadamente y restaurar sistemas.
Reevaluación periódica: ningún sistema es seguro de forma indefinida.
Medidas de seguridad ENS:
El ENS establece un catálogo de medidas dividido en:
Organizativas: control de accesos, gestión de incidentes, formación y concienciación.
Operativas: planificación, monitorización, trazabilidad.
De protección: cifrado, autenticación, copias de seguridad.
Estas medidas deben aplicarse de forma escalable, en función del tipo de información tratada y de los servicios prestados.
¿Qué implica cumplir con el ENS en la práctica?
Implantar el ENS no es solo instalar firewalls o cambiar contraseñas. Implica una transformación estructural de la cultura de seguridad de la empresa. Estos son algunos de los pasos clave:
1. Análisis de cumplimiento inicial
Antes de iniciar cualquier adaptación, es fundamental realizar un análisis de brechas (gap analysis) para identificar el punto de partida y definir un plan de acción.
2. Clasificación de la información
Determinar el nivel de sensibilidad de la información que maneja la empresa y los sistemas implicados, para asignar el nivel ENS correspondiente.
3. Implantación progresiva de medidas
Adoptar medidas técnicas y organizativas conforme al nivel ENS determinado. Esto incluye desde políticas internas de seguridad, hasta mecanismos avanzados de cifrado o segmentación de redes.
4. Formación y concienciación del personal
El factor humano sigue siendo el eslabón más débil. La formación específica en ENS para empleados es obligatoria en entornos sensibles.
5. Evidencias y auditorías
Registrar todos los procesos, controles y procedimientos implantados, y preparar la organización para auditorías internas o externas.
Beneficios reales para las empresas que cumplen con el ENS
Aunque pueda parecer una carga burocrática, la correcta implantación del ENS ofrece múltiples beneficios estratégicos:
Acceso preferente a contratos públicos.
Mejora sustancial de la ciberseguridad.
Reducción del riesgo legal y sancionador.
Mayor confianza de socios y clientes.
Mejora de la imagen corporativa.
Además, muchas de las medidas del ENS son perfectamente compatibles con marcos como ISO 27001, lo que facilita una estrategia global de seguridad de la información.
¿Es obligatorio certificar el cumplimiento del ENS?
No todas las empresas están obligadas a certificarse oficialmente en ENS, pero sí deben poder demostrar su cumplimiento si así lo requiere una administración pública o en caso de inspección o incidente.
La certificación oficial mediante entidad acreditada cobra especial importancia cuando:
La empresa trabaja con niveles medios o altos.
El contrato o pliego lo exige expresamente.
Se requiere una diferenciación competitiva clara frente a otros proveedores.
En cualquier caso, contar con una implantación sólida y profesional del ENS permite demostrar cumplimiento y ganar ventaja competitiva.
¿Cómo empezar la adaptación al ENS en tu empresa?
El primer paso es analizar el nivel de exposición y el tipo de relación con entidades públicas. Desde ahí, debe diseñarse un plan de adecuación específico, realista y escalonado.
Muchas empresas cometen el error de adoptar medidas técnicas aisladas sin estrategia. Pero sin una visión integral, el resultado es confuso, costoso y poco eficaz.
Por eso, una consultoría especializada es clave para implantar el ENS con garantías, alineada con los objetivos del negocio y sin interferir en la operativa diaria.
Solución profesional para cumplir con el ENS
Adaptarse al ENS es un reto importante, pero también una gran oportunidad para elevar el nivel de ciberseguridad y fiabilidad de tu empresa. No se trata solo de cumplir con una obligación, sino de avanzar hacia una cultura de seguridad sólida, reconocida y alineada con los estándares más exigentes.
En Audidat ofrecemos una solución experta, adaptada a las necesidades de cada organización y sin compromiso. Analizamos tu situación actual, diseñamos el plan de actuación más adecuado y te acompañamos durante todo el proceso de implantación y mejora continua del Esquema Nacional de Seguridad.
Preguntas frecuentes sobre el ENS para empresas
¿Qué empresas privadas deben cumplir con el ENS?
Aquellas que trabajan con datos o sistemas de información de la Administración Pública, prestan servicios tecnológicos, manejan datos sensibles o participan en contratos públicos con requerimientos de seguridad.
¿El ENS sustituye a la ISO 27001?
No. Ambos esquemas son complementarios. El ENS es obligatorio en determinados entornos públicos, mientras que ISO 27001 es una certificación internacional voluntaria.
¿Qué nivel ENS necesita mi empresa?
Dependerá del tipo de información que manejes y de la criticidad de los servicios ofrecidos. Un análisis de riesgos y clasificación de activos es el primer paso para definirlo.
¿Puedo adaptar el ENS sin certificarme?
Sí, puedes implantar el ENS sin necesidad de certificación formal, siempre que puedas demostrar documentalmente su cumplimiento ante requerimientos.
¿Qué plazo tengo para cumplir con el ENS?
No hay un plazo general, pero si el contrato o relación con la administración lo exige, deberás acreditar cumplimiento desde el inicio o en los plazos marcados en el acuerdo.