Mobile World Congress
El Mobile World Congress que está celebrándose en Barcelona desde el pasado día 27 de febrero y que durará hasta el día 2 de marzo es el punto de encuentro en el que se presentan las principales novedades no sólo de telefonía móvil, sino de tecnología en general.
Unos dispositivos con prestaciones cada vez mayores y con una velocidad cada vez más desorbitada son las insignias de las empresas que presentan sus productos. Se trata de novedades tecnológicas atractivas que irremediablemente atraen al consumidor pero con las que hay que tener un especial cuidado.
Uno de los ámbitos en el que más cambios se pueden apreciar y que mayor relevancia ha adquirido en esta edición es el Internet de las Cosas. El objetivo es que todo tipo de objetos de uso cotidiano, ya sean estos utilizados en el hogar o en el trabajo, se encuentren interconectados a través de internet. Una idea, sin lugar a dudas, muy atractiva y que facilitará mucho la vida diaria pero cuyas repercusiones sobre la esfera íntima de las personas está por determinar.
El 5G y el coche conectado están siendo también grandes protagonistas en este Mobile World Congress, lo que pone claramente de manifiesto el lugar hacia el que evolucionamos: un lugar interconectado a gran velocidad caracterizado por la autonomía de la tecnología y la comodidad del ciudadano.
Pero existe un problema. El hecho de que todos los dispositivos se encuentren conectados y cada vez sean más autónomos conlleva que la esfera íntima de los ciudadanos se vea afectada sobremanera. Por supuesto que hay que vivir estas revoluciones tecnológicas desde la ilusión, pero ello no nos exime de darnos cuenta de que nuestra privacidad puede verse comprometida.
Y eso es precisamente lo que está ocurriendo. La preocupación de la ciudadanía por proteger su información personal es cada vez mayor y ello obliga a los distintos operadores económicos a gastar recursos en la privacidad de los usuarios.
Telefónica, por ejemplo, ha desvelado en este Congreso detalles sobre su “Cuarta Plataforma”, un sistema mediante el que pretende que los usuarios controlen en todo momento el uso de sus datos, aplicando así el ya famoso concepto del nuevo Reglamento General de Protección de Datos: la protección de datos desde el diseño.
Sin embargo, parece ser que sólo las grandes empresas deben preocuparse por la información personal, razonamiento que es totalmente erróneo. Todos aquellos que traten datos de carácter personal deben concienciarse de la importancia que ello tiene para el conjunto de la sociedad.
Y decimos esto porque un informe de la famosa empresa de seguridad informática ESET ha puesto de manifiesto unos datos bastante desalentadores: el 78% de las compañías que participan en el Informe no son conscientes del impacto que el nuevo Reglamento tendrá sobre sus organizaciones o ni siquiera conocían de su existencia.
Desde AUDIDAT, por tanto, ofrecemos ese asesoramiento de calidad que es necesario para hacer frente a la nueva normativa europea. Somos conscientes de la importancia de las nuevas tecnologías, pero también de las consecuencias de su mala utilización, por lo que nuestro estudio del Reglamento General de Protección de Datos ha tenido en cuenta todos los puntos de vista para así adaptarnos a las necesidades concretas de cada operador.