
Proteger datos personales en trazabilidad alimentaria
La trazabilidad alimentaria se ha convertido en un pilar esencial para garantizar la seguridad, calidad y confianza en toda la cadena agroalimentaria. Pero lo que a menudo pasa desapercibido es que, detrás de cada lote rastreado, de cada distribución registrada o de cada informe de calidad emitido, se están tratando datos personales. Y aquí surge una cuestión clave: ¿se está cumpliendo correctamente con la normativa de protección de datos? En este contexto, la protección de los datos personales en la trazabilidad alimentaria no es un detalle administrativo, sino una obligación legal que afecta directamente a la gestión, reputación y viabilidad de las empresas del sector. Desde explotaciones agrícolas hasta cadenas de distribución y plataformas tecnológicas, todos los agentes implicados deben garantizar que la información personal que manejan está protegida. Una gestión adecuada conforme a los principios de la Protección de datos es indispensable para evitar sanciones, proteger la confidencialidad de trabajadores y proveedores, y asegurar que el cumplimiento legal va de la mano con la eficiencia operativa. ¿Por qué se tratan datos personales en sistemas de trazabilidad alimentaria? Aunque pueda parecer que la trazabilidad se limita a productos, fechas y ubicaciones, lo cierto es que en el proceso se recogen múltiples datos que identifican directa o indirectamente a personas físicas. Estos incluyen: Datos de trabajadores implicados en la producción, control o distribución. Información de contacto de proveedores o transportistas. Datos de clientes finales, especialmente en sistemas de venta directa o distribución personalizada. Usuarios de plataformas digitales utilizadas para seguimiento de lotes, alertas sanitarias o certificaciones. El RGPD considera datos personales cualquier información que identifique o pueda identificar a una persona. Por tanto, todo este tratamiento debe regirse por principios de legitimidad, minimización, confidencialidad y seguridad. Puntos críticos en la trazabilidad alimentaria desde la perspectiva de protección de datos En este artículo verás cómo la trazabilidad, al estar integrada en múltiples procesos, implica riesgos reales si no se gestiona correctamente el tratamiento de la información personal: 1. Recogida de datos en origen Muchos sistemas registran quién recolecta, controla o empaqueta los productos, incluyendo identificadores personales. Este tratamiento debe estar justificado, limitado a lo necesario y documentado. 2. Plataformas digitales de trazabilidad Sistemas de gestión como ERPs o apps móviles suelen registrar accesos, usuarios, localizaciones y acciones realizadas. Esta información, si no está protegida, puede generar brechas de seguridad. 3. Transferencia de datos entre eslabones En la cadena alimentaria participan múltiples agentes: productores, transformadores, distribuidores, laboratorios, transportistas, minoristas. El intercambio de datos entre ellos debe cumplir con el principio de responsabilidad proactiva. 4. Publicación o comunicación de información Algunos sistemas muestran públicamente datos para certificar trazabilidad, como nombres de explotaciones o responsables técnicos. Si esos datos identifican personas, deben ser tratados con especial precaución. CONSIGUE LA GUÍA ESENCIAL PARA DIRECTIVOS PREVENCIÓN DE RIESGOS LEGALES Y PENALES Descargar gratis Principales obligaciones legales según el RGPD y la LOPDGDD Conocerás en detalle qué exige la normativa a cualquier empresa que trate datos personales en el marco de la trazabilidad alimentaria: Legitimación del tratamiento Debe existir una base jurídica clara, como el cumplimiento de una obligación legal en materia de seguridad alimentaria o el interés legítimo en garantizar el control de calidad. Información y transparencia Es obligatorio informar a todas las personas cuyos datos se traten. Esto incluye trabajadores, técnicos de calidad, responsables de lotes o contactos logísticos. Minimización de datos Solo se deben recoger y tratar los datos estrictamente necesarios. Por ejemplo, no es justificable almacenar datos médicos de un operario si no hay una obligación legal expresa. Contratos con encargados del tratamiento Cuando se utilizan empresas externas para digitalizar registros, almacenar datos o mantener plataformas de trazabilidad, deben firmarse contratos de encargo del tratamiento. Medidas de seguridad técnicas y organizativas Desde el cifrado de plataformas hasta el control de accesos y las copias de seguridad, las medidas deben adaptarse al tipo de datos tratados y al riesgo que suponen. Registro de actividades de tratamiento Toda empresa que actúe como responsable debe mantener un registro de actividades donde documente cómo y por qué trata los datos personales en cada fase de la trazabilidad. Riesgos reales por una mala gestión de datos personales Te contamos cómo una gestión deficiente puede desencadenar problemas graves para empresas agroalimentarias: Sanciones económicas de hasta 20 millones de euros o el 4 % del volumen de negocio anual. Investigaciones por parte de la AEPD o autoridades sectoriales si se detectan infracciones. Pérdida de confianza por parte de clientes, consumidores o distribuidores. Obligación de comunicar brechas de seguridad que afecten a datos personales, con el consiguiente impacto reputacional. Todo esto puede evitarse con una planificación adecuada y un enfoque preventivo. Buenas prácticas para proteger los datos personales en la trazabilidad alimentaria En esta sección conocerás acciones concretas que puedes aplicar para proteger la privacidad sin poner en riesgo la eficiencia operativa: Informar desde el inicio a todos los implicados, incluidos trabajadores de campo, personal de calidad y transportistas, sobre el uso de sus datos. Revisar los formularios y registros digitales, eliminando campos innecesarios o no justificados. Limitar el acceso a los sistemas de trazabilidad solo al personal autorizado. Cifrar los datos personales sensibles tanto en tránsito como en reposo. Revisar contratos con proveedores tecnológicos para asegurarse de que cumplen el RGPD y actúan como encargados del tratamiento. Establecer protocolos de respuesta ante brechas de seguridad con procedimientos claros y rápidos. Estas prácticas fortalecen la cultura de cumplimiento y evitan errores que pueden tener un alto coste. Casos reales de sanciones en el sector agroalimentario La Agencia Española de Protección de Datos ha actuado en varias ocasiones contra empresas del sector por fallos en la gestión de datos personales. Algunos ejemplos incluyen: Inclusión de datos personales en etiquetas visibles al público sin justificación. Publicación de informes de trazabilidad con nombres completos de técnicos y operarios. Plataformas compartidas entre cooperativas sin control de accesos adecuado. Estos casos demuestran que el cumplimiento normativo no es una opción, sino una necesidad real y urgente. ¿Cómo implantar un sistema de protección de datos eficaz