La Directiva (UE) 2022/2555, más conocida como NIS2, ha redefinido el estándar europeo de ciberseguridad al imponer nuevas obligaciones a sectores esenciales y entidades relevantes. El objetivo es claro: aumentar la resiliencia digital de infraestructuras críticas sin frenar la actividad operativa de empresas y organismos públicos.
El verdadero reto no está solo en cumplir con la directiva, sino en gestionar eficazmente los riesgos de ciberseguridad sin comprometer la continuidad del negocio. En este artículo conocerás cómo lograr ese equilibrio, con un enfoque práctico y profesional, alineado con lo exigido por NIS2 y centrado en mantener la agilidad operativa en todo momento.
Implementar soluciones basadas en NSI2 desde una perspectiva estratégica permite reducir vulnerabilidades, responder a incidentes y garantizar la sostenibilidad de los procesos clave.
¿Qué es la NIS2 y a quién afecta?
La NIS2 sustituye a la anterior Directiva NIS (2016/1148) y amplía considerablemente el alcance y el rigor de las exigencias en ciberseguridad. Esta nueva normativa afecta a entidades públicas y privadas que prestan servicios esenciales o relevantes en sectores como:
Energía
Transporte
Salud
Servicios financieros y bancarios
Agua potable
Infraestructuras digitales
Administración pública
TIC, hosting, centros de datos
Servicios postales, alimentarios y manufactura crítica
A diferencia de su predecesora, la NIS2 incluye criterios objetivos de inclusión (como el tamaño de la organización) y sanciones mucho más severas, que pueden alcanzar hasta 10 millones de euros o el 2 % del volumen de negocio mundial.
¿Qué exige la NIS2 a nivel de gestión de riesgos?
La NIS2 impone a las entidades obligadas el desarrollo de un sistema de gestión de riesgos de ciberseguridad robusto y documentado. Entre sus obligaciones más relevantes destacan:
Políticas de análisis y gestión de riesgos cibernéticos.
Implementación de medidas técnicas y organizativas eficaces.
Planes de continuidad y recuperación ante incidentes.
Gestión de la cadena de suministro digital.
Reporte de incidentes significativos en plazos muy concretos (24 a 72 h).
Formación del personal y cultura de ciberseguridad corporativa.
Cumplir con estas exigencias requiere una planificación estratégica que integre el cumplimiento normativo con la eficiencia operativa.
Cómo aplicar la NIS2 sin afectar la operativa diaria
El desafío real no es adoptar las medidas, sino hacerlo sin perjudicar la productividad ni generar bloqueos internos. Para ello, se requiere una metodología de gestión integrada, que combine cumplimiento normativo, ciberseguridad y eficiencia de procesos.
A continuación, te contamos cómo hacerlo paso a paso:
1. Evaluación de impacto operacional
Antes de desplegar nuevas medidas, analiza cómo cada control afecta a los procesos internos. No todas las soluciones técnicas son compatibles con las dinámicas operativas de cada entidad. La clave está en adaptar la seguridad al flujo real de trabajo.
Por ejemplo, si el control de accesos basado en doble factor ralentiza tareas críticas, puede optarse por soluciones contextuales (ubicación, horario, comportamiento) sin comprometer el estándar de seguridad.
2. Clasificación de activos y procesos
No todos los recursos requieren el mismo nivel de protección. Clasifica los activos digitales y procesos operativos en función de su criticidad. De esta forma, puedes asignar medidas proporcionales que no sobrecarguen áreas de bajo riesgo ni expongan zonas clave por omisión.
Este enfoque de “protección inteligente” es uno de los principios que promueve NSI2 para una gestión sostenible de la ciberseguridad.
3. Automatización de controles y reportes
Para reducir la carga operativa de los equipos internos, automatiza los controles de seguridad, las actualizaciones críticas y los informes de cumplimiento. Las herramientas SIEM, EDR o SOAR permiten mantener la vigilancia activa sin intervención constante.
Además, los informes exigidos por la NIS2 (especialmente en caso de incidentes) pueden preconfigurarse para facilitar su envío dentro de los plazos establecidos.
4. Coordinación entre IT, legal y negocio
Una gestión eficaz del riesgo exige romper los silos organizativos. IT no puede trabajar de forma aislada. Legal debe interpretar los requisitos normativos y el área operativa debe asegurar la viabilidad técnica y económica.
La visión integral que propone la NIS2 obliga a coordinar estos tres ejes, algo que solo se logra mediante un sistema formal de gestión integrado y roles definidos.
5. Planes de continuidad adaptados
Los planes de continuidad y recuperación ante desastres (BCP/DRP) deben estar alineados con los recursos reales de la entidad. Implementar soluciones que requieren infraestructura externa, altos costes o tiempos de respuesta irreales suele ser inviable.
La clave está en crear escenarios realistas, con medidas graduales y tiempos de recuperación ajustados a la capacidad organizativa.
Qué herramientas implementar según la NIS2
La normativa no impone soluciones concretas, pero sí define resultados esperados. A continuación, se enumeran medidas alineadas con esos objetivos:
Cifrado de datos sensibles en tránsito y en reposo.
Sistemas de gestión de vulnerabilidades actualizados automáticamente.
Monitoreo continuo del entorno digital con alertas en tiempo real.
Gestión de accesos privilegiados (PAM) para usuarios con funciones críticas.
Copias de seguridad seguras y testadas periódicamente.
Protocolo de respuesta a incidentes con roles y responsabilidades definidos.
Formación periódica y documentada para todo el personal.
Auditorías técnicas y organizativas regulares.
Todas estas acciones deben formar parte del sistema de NSI2 implantado en la organización, sin convertirse en cargas que obstaculicen la productividad.
Gestión de proveedores: el eslabón débil bajo la lupa
Uno de los grandes cambios que introduce la NIS2 es la responsabilidad directa sobre la cadena de suministro digital. Esto implica que cualquier proveedor con acceso a información crítica o infraestructura TI puede ser fuente de vulnerabilidades.
Para gestionarlo correctamente:
Clasifica a los proveedores según su nivel de exposición y acceso.
Exige cláusulas contractuales sobre ciberseguridad.
Solicita auditorías, certificaciones o evidencias de cumplimiento.
Incluye escenarios de fallos de terceros en tus planes de contingencia.
No hacerlo puede comprometer todo el sistema y generar sanciones incluso si el ataque no se produce directamente sobre tu infraestructura.
Cómo demostrar cumplimiento sin saturar recursos
Uno de los mayores temores de las entidades obligadas es la sobrecarga administrativa que puede suponer demostrar que cumplen con la NIS2.
Para evitarlo:
Usa herramientas que integren compliance y documentación automática.
Centraliza las políticas, registros y auditorías en un repositorio único.
Establece calendarios realistas para las revisiones periódicas.
Apóyate en soluciones externas para las fases más críticas de implementación.
Con el acompañamiento adecuado, demostrar cumplimiento deja de ser una carga y pasa a ser una ventaja competitiva ante clientes, autoridades y partners.
Qué consecuencias tiene el incumplimiento de NIS2
La directiva prevé consecuencias muy severas para las entidades que no cumplan con las obligaciones impuestas:
Multas administrativas de hasta 10 millones de euros o el 2 % de la facturación global.
Responsabilidad directa de la dirección, incluida la inhabilitación.
Reputación dañada, especialmente si se produce una brecha pública.
Auditorías obligatorias, con informes que deben hacerse públicos.
Suspensión de operaciones críticas, si se considera que la entidad representa un riesgo sistémico.
Estas sanciones no son teóricas. La NIS2 dota a los reguladores de poder suficiente para aplicarlas de forma efectiva y ejemplarizante.
Ventajas de implantar NIS2 con un enfoque estratégico
Aunque pueda parecer una carga inicial, implantar un sistema alineado con la NIS2 genera beneficios claros y sostenibles:
Reducción real del riesgo de ciberataques.
Mayor resiliencia operativa ante incidentes digitales.
Mejor imagen de marca ante clientes, proveedores e inversores.
Cumplimiento anticipado ante posibles inspecciones.
Entornos de trabajo más seguros y eficientes.
Además, permite aprovechar la inversión en ciberseguridad como elemento de innovación, competitividad y diferenciación.
Solución experta, adaptada y sin compromiso
La NIS2 exige más que medidas puntuales: requiere una visión completa y bien estructurada del riesgo digital. En Audidat ayudamos a organizaciones a cumplir con la directiva desde un enfoque práctico, operativo y sin frenar el funcionamiento diario, gracias a la implantación experta y personalizada de NSI2.
Un sistema diseñado para responder con eficacia, eficiencia y total adecuación normativa, sin comprometer los procesos internos ni generar sobrecostes innecesarios.
Preguntas frecuentes
¿Qué entidades están obligadas a cumplir con la NIS2?
Cualquier organización de sectores esenciales o relevantes que cumpla los criterios de inclusión establecidos por la directiva, especialmente aquellas con más de 50 empleados o 10 millones de euros de facturación.
¿Debo reportar todos los incidentes de ciberseguridad?
Solo aquellos que tengan un impacto significativo en los servicios. Deben notificarse en un máximo de 24 horas desde su detección.
¿La NIS2 impone herramientas concretas?
No. Define objetivos de seguridad, pero deja libertad para elegir las soluciones técnicas más adecuadas siempre que sean eficaces y proporcionales.
¿Qué papel tiene la dirección en la NIS2?
Tiene una responsabilidad activa. Debe aprobar las políticas, supervisar su aplicación y puede ser sancionada en caso de incumplimiento.