Los procesos de contratación financiera implican el tratamiento masivo de datos personales sensibles. Tanto si hablamos de la concesión de créditos, la apertura de cuentas, la contratación de seguros o cualquier otro producto financiero, las entidades recopilan y gestionan datos que van desde la identidad y el domicilio hasta información económica y, en ocasiones, de salud. Esta realidad hace imprescindible establecer medidas rigurosas para garantizar la privacidad y el cumplimiento legal.
La protección de datos en este contexto no es solo una obligación normativa, sino una cuestión estratégica que impacta en la confianza del cliente, la reputación de la entidad y la seguridad operativa. Errores en este ámbito pueden derivar en sanciones cuantiosas y pérdidas de credibilidad difíciles de recuperar.
Uno de los pilares de cumplimiento en este tipo de operaciones es el marco de Protección de datos, que proporciona la estructura y las herramientas necesarias para tratar la información personal conforme al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y otras normativas aplicables del sector financiero.
Riesgos en la contratación financiera: ¿por qué es crucial la protección de datos?
Los procesos de contratación en entidades bancarias, aseguradoras, fintechs o plataformas de crédito implican, por su propia naturaleza, altos niveles de exposición al tratamiento de datos personales. Algunos riesgos frecuentes incluyen:
Robo de identidad
Filtraciones por brechas de seguridad
Uso no autorizado o indebido de información económica
Cesiones ilegales de datos a terceros
Evaluaciones automatizadas sin transparencia ni garantías
Estas situaciones no solo afectan a los derechos de los interesados, sino que pueden derivar en responsabilidades administrativas y judiciales. Además, en un entorno cada vez más digitalizado, el volumen de datos tratados aumenta exponencialmente, lo que eleva la complejidad de su gestión y protección.
Fundamentos legales del tratamiento de datos en el sector financiero
Según el RGPD, toda actividad de tratamiento debe basarse en una base jurídica válida, respetar los principios de minimización, exactitud, limitación del plazo de conservación, integridad y confidencialidad. En los procesos de contratación financiera, las bases más habituales son:
Ejecución de un contrato: cuando el tratamiento es necesario para formalizar una relación contractual.
Obligación legal: por normativa contable, fiscal, prevención del blanqueo de capitales, etc.
Interés legítimo: por ejemplo, en el caso de controles de solvencia previos a la concesión de crédito.
El consentimiento solo será requerido en circunstancias específicas, como en el uso de datos para finalidades comerciales no relacionadas directamente con la contratación.
Claves para proteger los datos personales durante la contratación financiera
Te contamos cómo garantizar una gestión segura y conforme a la normativa en todas las fases del proceso:
1. Información clara y accesible
Uno de los principios básicos del RGPD es la transparencia. Antes de recabar cualquier dato, las entidades deben proporcionar al cliente información clara sobre:
Finalidades del tratamiento
Responsable y DPO
Base jurídica
Destinatarios y transferencias internacionales
Derechos del interesado
Plazos de conservación
Esta información debe estar disponible de forma comprensible y sin lenguaje técnico excesivo.
2. Registro de actividades y análisis de riesgos
Toda organización financiera debe contar con un registro de actividades de tratamiento que documente los procesos de contratación, junto con un análisis de riesgos que identifique posibles amenazas para los derechos de los interesados. Cuando el tratamiento entrañe un alto riesgo, se requiere una Evaluación de Impacto en Protección de Datos (EIPD).
3. Seguridad desde el diseño y por defecto
Aplicar el principio de “privacy by design and by default” implica:
Recoger solo los datos estrictamente necesarios
Incorporar medidas técnicas desde el inicio del proceso (por ejemplo, cifrado o seudonimización)
Limitar el acceso solo a personal autorizado
Definir políticas claras de conservación y eliminación
4. Verificación de proveedores y encargados del tratamiento
Las entidades financieras suelen apoyarse en terceros para gestionar determinados procesos, como la verificación de identidad, la evaluación de riesgos o la digitalización documental. Es esencial:
Firmar contratos conforme al art. 28 del RGPD
Evaluar las medidas técnicas y organizativas del proveedor
Supervisar regularmente el cumplimiento
Estas tareas forman parte esencial del sistema de Protección de datos y deben estar centralizadas por el responsable de tratamiento con el asesoramiento del DPO.
5. Prevención de brechas de seguridad
La protección efectiva exige la implementación de un plan de gestión de incidentes que permita:
Detectar brechas con rapidez
Evaluar su impacto real
Notificar a la AEPD y a los afectados si es necesario
Documentar el proceso para auditoría
En este sentido, la formación periódica del personal es clave para minimizar errores humanos, una de las principales causas de incidentes de seguridad en este ámbito.
6. Protección frente a decisiones automatizadas
Muchas plataformas financieras utilizan algoritmos para evaluar la solvencia de los clientes. El RGPD exige:
Informar al cliente si se toma una decisión automatizada sin intervención humana significativa
Permitirle impugnar la decisión
Ofrecer una explicación comprensible del criterio aplicado
Ignorar esta obligación puede considerarse una infracción grave del principio de transparencia.
Errores comunes en la protección de datos en contratación financiera
Entre las prácticas que más frecuentemente vulneran el RGPD destacan:
Uso genérico de cláusulas informativas sin adaptar a cada producto
Solicitud excesiva de datos no necesarios para la finalidad
Ausencia de medidas de cifrado o control de accesos
Cesión de datos a terceros sin base legal ni contrato adecuado
Eliminación incorrecta de documentos y contratos vencidos
Corregir estas deficiencias requiere una revisión integral del sistema de cumplimiento, que debe gestionarse de forma continuada y estratégica.
Casos reales: consecuencias del incumplimiento
Multas por cláusulas opacas: varias entidades han sido sancionadas por la AEPD por no informar correctamente sobre la base jurídica y finalidades del tratamiento en sus procesos de contratación online.
Brechas por errores humanos: la exposición de contratos por envío erróneo de emails ha generado sanciones por no aplicar medidas preventivas adecuadas.
Transferencias sin garantías: algunas entidades han sido objeto de investigación por transferir datos a países sin nivel adecuado de protección, sin aplicar cláusulas contractuales tipo.
Estos ejemplos demuestran que no se trata de una cuestión menor o hipotética, sino de una realidad regulada y fiscalizada activamente por las autoridades.
Soluciones aplicables para cumplir con garantías
Frente a estos retos, es imprescindible:
Establecer un sistema de gobernanza de datos claros
Incluir al DPO en el diseño de los procesos de contratación
Mantener actualizado el registro de tratamientos
Capacitar al personal con formación práctica
Realizar auditorías periódicas internas o externas
Estas acciones deben integrarse dentro de una estrategia global de Protección de datos que combine criterios legales, técnicos y organizativos.
Audidat, aliado experto en protección de datos financieros
La protección de datos en procesos de contratación financiera requiere una supervisión especializada y continua. En Audidat, asesoramos a entidades financieras y aseguradoras con un enfoque adaptado, eficaz y sin compromiso, asegurando el cumplimiento normativo sin fricciones operativas. Nuestro servicio de Protección de datos cubre todos los aspectos necesarios para garantizar un tratamiento lícito, seguro y conforme al RGPD.
Preguntas frecuentes sobre protección de datos en contratación financiera
¿Puedo exigir el consentimiento para tratar datos en un contrato financiero?
No siempre es necesario. En la mayoría de los casos, el tratamiento se basa en la ejecución del contrato o en una obligación legal.
¿Qué ocurre si mi proveedor externo incumple la normativa?
La responsabilidad sigue recayendo en la entidad financiera como responsable del tratamiento. Por eso, es esencial firmar contratos adecuados y supervisar al proveedor.
¿Cuánto tiempo pueden conservarse los datos tras la finalización del contrato?
Depende de la normativa sectorial, pero en general se conservan solo durante el tiempo necesario para cumplir obligaciones legales o defender posibles reclamaciones.
¿Qué debe incluir la información al cliente sobre el tratamiento de datos?
Debe especificar la identidad del responsable, finalidades, base jurídica, derechos del interesado, cesiones previstas y plazos de conservación.