En el sector sanitario, donde el 75 % del personal son mujeres, todavía persisten brechas que no se explican por casualidad ni por inercia. Se explican por estructuras invisibles, por roles arraigados, por decisiones que, sin mala intención, perpetúan la desigualdad. Y el riesgo no es solo social o ético: es legal, reputacional y operativo.
Lo que muchos centros sanitarios no ven es que los Planes de Igualdad no son un papel que se firma y se archiva. Son una hoja de ruta para transformar el ambiente laboral, evitar conflictos y adaptarse a un marco normativo cada vez más exigente.
Y precisamente por eso, la forma más eficaz de abordarlos es desde el enfoque profesional del Plan de Igualdad de Audidat.
Brechas estructurales que siguen sin abordarse
¿Estás seguro de que en tu hospital o clínica no existen techos de cristal? ¿Que los complementos salariales se reparten sin sesgo? ¿Que los procesos de promoción y formación están realmente abiertos a todo el personal?
Este error lo hemos visto decenas de veces: centros que presuponen igualdad porque «todo el mundo tiene las mismas oportunidades». Pero al analizar los datos, aparecen patrones: jefaturas masculinas, excedencias femeninas, diferencias en pluses y acceso a cargos intermedios.
El Plan de Igualdad permite detectar esas brechas con metodología rigurosa, activar mejoras reales y demostrar, frente a inspección o licitación, que se está actuando con compromiso.
Lo que está en juego si no actúas
No se trata de modas ni de presión social. Se trata de:
Obligaciones legales para centros de más de 50 personas trabajadoras
Posibles sanciones de hasta 225.000 euros
Exclusión de concursos y conciertos sanitarios
Demandas internas por discriminación o acoso laboral
Y también se trata de personas: profesionales cualificados que buscan entornos justos, transparentes, modernos.
Falta de datos, diagnósticos erróneos y planes que no se cumplen
La mayoría de planes fallan por tres razones:
No parten de un diagnóstico real, con datos verificados y bien interpretados.
Se copian modelos genéricos, sin adaptarlos a la casuística concreta del entorno hospitalario.
No se hace seguimiento ni evaluación. Se redactan para cumplir, no para transformar.
El Plan de Igualdad de Audidat resuelve estos tres puntos. No solo redacta: escucha, analiza, diseña y acompaña.
La oportunidad de hacer lo correcto (y hacerlo bien)
Puede que pienses que «en tu centro todo está tranquilo». Pero la tranquilidad puede ser solo aparente. Una denuncia interna, una inspección sorpresa o una convocatoria de ayudas puede ser el momento en que todo salte por los aires.
Antes de que eso ocurra, conviene revisar si el plan que tienes es real o simbólico. Si responde a un diagnóstico vivo. Si tiene responsables, indicadores y calendario. Si está cumpliendo su función.
En Audidat podemos ayudarte a averiguarlo. Revisamos tu situación, detectamos puntos críticos y te acompañamos con rigor normativo y enfoque humano. Todo desde la base del Plan de Igualdad.
Preguntas frecuentes sobre Planes de Igualdad en el sector sanitario
¿Es obligatorio tener Plan de Igualdad en hospitales y clínicas?
Sí. Todos los centros con 50 o más personas trabajadoras están obligados a tenerlo registrado y actualizado.
¿Cuáles son las consecuencias de no cumplir?
Desde sanciones económicas hasta quedar fuera de contratos y sufrir daños reputacionales.
¿Cómo saber si mi Plan de Igualdad es válido?
Debe estar basado en un diagnóstico real, registrado en REGCON y tener medidas concretas con seguimiento.
¿Cuánto dura un Plan de Igualdad?
Generalmente 4 años, con revisiones anuales y seguimiento continuo de medidas.