Cada vez más organizaciones toman conciencia de la importancia de contar con políticas efectivas en materia de igualdad de género. Pero cuando se enfrentan a la implantación de un plan de igualdad, surgen dudas complejas: ¿por dónde empezar?, ¿cómo cumplir la normativa?, ¿qué indicadores usar?, ¿quién debe participar en la negociación? En este contexto, la consultoría de planes de igualdad no es solo un servicio útil, sino una pieza clave para garantizar el éxito del proceso.
Además del cumplimiento normativo, diseñar un plan de igualdad eficaz implica diagnosticar desigualdades reales, proponer medidas adaptadas a la realidad de cada empresa y establecer mecanismos de seguimiento con impacto. Precisamente por eso, un servicio como el de Plan de Igualdad proporciona la metodología y el respaldo técnico necesarios para que el plan sea viable, legal y transformador.
¿En qué consiste la consultoría de planes de igualdad?
La consultoría de planes de igualdad es el acompañamiento experto que permite a una empresa elaborar, negociar, registrar e implantar un plan conforme a la normativa vigente. El proceso no se limita a la redacción de un documento: incluye el análisis de datos internos, la participación de la representación legal de la plantilla, la definición de medidas concretas y la puesta en marcha de herramientas de evaluación.
Este servicio, desarrollado por profesionales especializados, abarca tanto los requisitos legales como las mejores prácticas organizacionales, para que el plan no sea un mero formalismo, sino una herramienta estratégica.
¿Por qué es tan importante contar con una consultoría especializada?
Porque elaborar un plan de igualdad es un proceso técnico, normativo y participativo, que exige conocimientos específicos en:
Legislación laboral y de igualdad.
Procesos de negociación colectiva.
Perspectiva de género.
Análisis estadístico y cualitativo.
Registro y validación oficial del plan.
Una consultoría profesional proporciona seguridad jurídica, eficacia operativa y enfoque práctico, lo que resulta fundamental para evitar errores, sanciones o planes ineficaces.
Obligaciones legales que justifican la consultoría
Desde la aprobación del Real Decreto 901/2020, todas las empresas de 50 o más personas trabajadoras están obligadas a disponer de un plan de igualdad registrado.
Este marco normativo, junto con el Real Decreto 902/2020 sobre igualdad retributiva, exige:
Realizar un diagnóstico de situación con enfoque de género.
Constituir una comisión negociadora.
Redactar un plan con objetivos y medidas evaluables.
Elaborar una auditoría retributiva.
Registrar el plan en el REGCON.
Realizar un seguimiento periódico.
El incumplimiento puede dar lugar a multas de hasta 225.018 euros, así como a la exclusión de licitaciones públicas y a la pérdida de bonificaciones o ayudas.
Por tanto, contar con asesoramiento técnico especializado como el que ofrece el Plan de Igualdad es una forma eficaz de evitar riesgos y asegurar resultados.
Fases de una consultoría profesional en planes de igualdad
Una consultoría seria y estructurada sigue una secuencia de pasos alineada con la normativa:
1. Diagnóstico previo de situación
Es la base del plan. Se recogen y analizan datos sobre:
Proceso de selección y contratación.
Clasificación profesional y promoción interna.
Formación.
Condiciones laborales.
Conciliación y corresponsabilidad.
Retribuciones.
Infrarrepresentación femenina.
Prevención del acoso sexual.
El diagnóstico combina indicadores cuantitativos y cualitativos, entrevistas, encuestas y revisión documental.
2. Constitución de la comisión negociadora
La empresa debe formar una comisión con representantes legales de la plantilla. Esta comisión participa en todo el proceso de elaboración y firma del plan. La consultoría orienta en la conformación legal de este órgano, sus funciones y su dinámica de trabajo.
3. Auditoría retributiva
Es obligatoria y forma parte del contenido del plan. Analiza:
Sistema de valoración de puestos.
Brechas salariales por género.
Complementos y percepciones extrasalariales.
La consultoría elabora el informe técnico, define medidas correctoras y propone indicadores de seguimiento.
4. Redacción del plan de igualdad
Sobre la base del diagnóstico, se redacta el documento que debe incluir:
Objetivos generales y específicos.
Medidas concretas, adaptadas y realistas.
Plazos de ejecución.
Responsables asignados.
Recursos necesarios.
Indicadores para evaluación.
La redacción debe ser clara, técnica y legalmente válida, sin recurrir a fórmulas genéricas o inoperantes.
5. Registro oficial
El plan debe registrarse en el REGCON. La consultoría se encarga de preparar la documentación, revisar que cumpla con los requisitos y gestionar la presentación electrónica.
6. Seguimiento y revisión
El plan no termina con su aprobación. Debe revisarse al menos cada 4 años, o antes si cambian las condiciones organizativas. La consultoría establece una metodología de evaluación periódica, con informes de seguimiento y propuestas de mejora.
Beneficios reales de contratar una consultoría especializada
Más allá de cumplir con la ley, una consultoría de calidad aporta:
Ahorro de tiempo y recursos internos.
Minimización de errores y riesgos legales.
Credibilidad ante inspecciones o auditorías.
Medidas útiles y adaptadas al entorno real de la empresa.
Formación y sensibilización del equipo.
Mejora del clima laboral y la imagen corporativa.
Además, permite que el plan no se convierta en un documento olvidado, sino en una herramienta de gestión de personas y transformación cultural.
¿Qué debe incluir una buena consultoría de planes de igualdad?
No todas las consultoras trabajan con el mismo rigor. Una consultoría realmente profesional debe ofrecer:
Especialización en igualdad de género y normativa laboral.
Experiencia en el diseño e implementación de planes en distintos sectores.
Capacidad técnica para la elaboración de diagnósticos y auditorías.
Dominio del proceso de negociación colectiva.
Soporte completo desde el diagnóstico hasta el registro.
Mecanismos de evaluación periódica y actualización.
El servicio de Plan de Igualdad cumple con estos requisitos, asegurando una implantación práctica, legal y alineada con la realidad de cada organización.
¿Qué tipo de empresas pueden contratar una consultoría?
Aunque la obligación legal se aplica a empresas de 50 o más trabajadores, muchas otras organizaciones se benefician de contratar consultoría en planes de igualdad:
Empresas que desean anticiparse a futuras obligaciones legales.
Entidades que quieren participar en licitaciones públicas.
Compañías que han detectado desigualdades internas.
Organizaciones que desean reforzar su compromiso con la RSC.
Empresas que necesitan actualizar un plan ya vigente.
La consultoría aporta metodología, enfoque legal y compromiso social, adaptado al tamaño, sector y estructura de cada empresa.
Riesgos de elaborar el plan sin asesoramiento
Algunas organizaciones optan por elaborar el plan sin consultoría, lo que conlleva riesgos frecuentes:
Diagnósticos incompletos o mal realizados.
Medidas genéricas sin impacto real.
Incumplimientos legales (por ejemplo, en la constitución de la comisión).
Planes que no superan el registro o son rechazados.
Sanciones administrativas por errores formales o de fondo.
Frente a esto, la consultoría garantiza que todo el proceso sea sólido, verificable y alineado con la ley.
Integrar la igualdad en la cultura corporativa
Una consultoría especializada no solo redacta documentos. También contribuye a:
Identificar resistencias internas y gestionarlas.
Formar y sensibilizar a equipos directivos y mandos intermedios.
Establecer protocolos efectivos de prevención y actuación.
Promover un lenguaje inclusivo y una comunicación no sexista.
Impulsar la corresponsabilidad y conciliación.
Así, el plan deja de ser un requisito legal para convertirse en una herramienta de cohesión, motivación y eficiencia interna.
Acompañamiento técnico para avanzar en igualdad
Si tu empresa necesita cumplir con la normativa o dar un paso real hacia la igualdad efectiva, contar con un equipo especializado es la forma más segura y eficaz de hacerlo. La consultoría del Plan de Igualdad ofrece una solución integral, adaptada a cada organización, con un enfoque normativo, técnico y estratégico que garantiza resultados sostenibles sin compromiso inicial.
Preguntas frecuentes sobre consultoría de planes de igualdad
¿Es obligatoria la consultoría para elaborar un plan de igualdad?
No, pero es muy recomendable. La ley obliga a tener un plan, pero no exige contratar una consultoría. Sin embargo, hacerlo por cuenta propia sin experiencia puede dar lugar a errores costosos.
¿Cuánto cuesta una consultoría de plan de igualdad?
El coste varía según el tamaño de la empresa, el volumen de datos a analizar y el alcance del servicio. Lo más habitual es que el presupuesto se adapte a las necesidades específicas de cada organización.
¿Cuánto tiempo dura el proceso completo?
Desde el diagnóstico hasta el registro del plan, el proceso puede durar entre 2 y 5 meses, dependiendo de la colaboración interna y la complejidad de la empresa.
¿Se puede actualizar un plan con ayuda de la consultoría?
Sí. Las empresas con un plan antiguo o mal implantado pueden contratar consultoría para auditarlo, actualizarlo y registrarlo nuevamente conforme a la normativa vigente.