La actividad de las corredurías de seguros está sometida a un marco legal cada vez más exigente, donde el cumplimiento normativo no es solo una obligación legal, sino también una condición esencial para operar con garantías, mantener la confianza del cliente y evitar sanciones significativas. En este contexto, contar con un sistema eficaz de Compliance es más que una herramienta de prevención: es un elemento estratégico que fortalece la gestión, la reputación y la sostenibilidad de la organización.
En este artículo te explicamos cómo afecta la normativa de distribución de seguros a las corredurías, qué riesgos implica su incumplimiento, y por qué el Compliance es el aliado fundamental para garantizar una actuación conforme a derecho, eficiente y profesional.
El nuevo entorno normativo de la distribución de seguros
Desde la entrada en vigor de la Directiva (UE) 2016/97 sobre la distribución de seguros (IDD), traspuesta al ordenamiento jurídico español mediante el Real Decreto-ley 3/2020, las corredurías deben cumplir con nuevos estándares legales en materias como formación, información al cliente, gobernanza de productos, prevención de conflictos de interés y protección de datos personales.
Esta normativa no solo amplía las obligaciones de los mediadores, sino que refuerza el control sobre su actividad, estableciendo un marco de supervisión y sanción más riguroso por parte de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP).
Contar con un programa sólido de Compliance se convierte así en un factor decisivo para alinear las prácticas internas con la regulación vigente y anticiparse a potenciales incumplimientos.
¿Qué exige la normativa a las corredurías de seguros?
La normativa de distribución de seguros establece un amplio abanico de exigencias que las corredurías deben integrar en su operativa diaria. A continuación, te contamos cómo se materializan estas obligaciones:
1. Formación continua y cualificación profesional
Todos los empleados que participan en la distribución de seguros deben acreditar una formación específica en función de su grupo profesional. Además, están obligados a realizar formación continua anual.
El Compliance permite asegurar la trazabilidad de estos requisitos, mantener registros actualizados y evitar sanciones por carencias formativas.
2. Información transparente al cliente
Es obligatorio entregar al cliente, antes de la contratación, información clara y suficiente sobre la naturaleza del producto, los costes asociados, el nivel de asesoramiento ofrecido y los posibles conflictos de interés.
El Compliance garantiza que se estandaricen los procedimientos de información previa y posterior a la contratación, reduciendo riesgos de reclamaciones y mejorando la experiencia del asegurado.
3. Gobernanza y diseño de productos (POG)
Las corredurías deben contar con mecanismos para asegurarse de que los productos que comercializan son adecuados para su público objetivo, incluso si han sido diseñados por terceros.
Este aspecto, especialmente técnico, requiere políticas internas y controles documentados que solo un enfoque de Compliance puede estructurar correctamente.
4. Prevención del blanqueo de capitales
Como sujetos obligados por la Ley 10/2010, las corredurías deben aplicar medidas de diligencia debida, realizar evaluaciones de riesgo y remitir comunicaciones al SEPBLAC cuando sea necesario.
La integración de esta normativa dentro del marco de Compliance permite evitar duplicidades, errores en la clasificación de clientes o faltas de seguimiento.
5. Protección de datos personales
El tratamiento de datos de clientes, especialmente en procesos de contratación y siniestros, debe cumplir rigurosamente con el RGPD y la LOPDGDD. Las corredurías deben garantizar el consentimiento informado, la minimización de datos y la implementación de medidas de seguridad apropiadas.
Un sistema eficaz de Compliance asegura la coherencia entre la normativa de seguros y la normativa de protección de datos, dos ámbitos cada vez más interconectados.
Riesgos reales de no cumplir con la normativa
El incumplimiento de la normativa de distribución de seguros puede conllevar consecuencias muy graves:
Sanciones económicas de hasta varios cientos de miles de euros.
Suspensión de la actividad o retirada de la autorización administrativa.
Daño reputacional que afecta a la cartera de clientes y a las alianzas comerciales.
Reclamaciones judiciales por parte de clientes o aseguradoras.
Pérdida de confianza en la transparencia, independencia y profesionalidad del mediador.
La buena noticia es que todos estos riesgos pueden ser gestionados y minimizados con un programa robusto de Compliance, adaptado a las particularidades de la actividad mediadora.
Cómo implantar un programa eficaz de Compliance en una correduría
La implementación de un programa de Compliance no debe ser vista como una carga administrativa, sino como una inversión estratégica. Te explicamos cómo hacerlo de forma práctica y adaptada:
1. Evaluación inicial de riesgos normativos
Se identifican los principales riesgos asociados a la actividad de mediación: desde errores en la información al cliente hasta deficiencias en la gobernanza de productos o en la gestión de datos.
2. Definición de políticas y procedimientos
Se redactan e implantan políticas internas sobre conducta ética, formación, POG, conflictos de interés, protección de datos y prevención de blanqueo, entre otros.
3. Nombramiento de un responsable de cumplimiento
Esta figura es clave para supervisar el funcionamiento del sistema, canalizar consultas, coordinar auditorías y ser interlocutor con la administración.
4. Canales de comunicación y denuncia
La normativa exige contar con canales seguros y confidenciales para que empleados o colaboradores puedan comunicar irregularidades sin miedo a represalias.
5. Auditoría y seguimiento continuo
Un buen programa de Compliance no es estático. Debe revisarse periódicamente, ajustarse a cambios normativos y ser objeto de evaluaciones internas y externas.
Ventajas competitivas del Compliance en corredurías
Aplicar correctamente un sistema de Compliance no solo reduce riesgos, sino que aporta ventajas tangibles:
Diferenciación en el mercado como entidad responsable y profesional.
Mejor relación con aseguradoras, que valoran intermediarios cumplidores.
Reducción de incidencias en reclamaciones o inspecciones.
Aumento de la confianza del cliente por la transparencia del proceso.
Mayor capacidad de adaptación ante futuros cambios normativos.
Estas ventajas se traducen en una mejor gestión, una reputación fortalecida y un entorno de trabajo más seguro y eficiente.
Errores comunes que deben evitarse
En la práctica, muchas corredurías cometen errores por desconocimiento o por no contar con una estructura formalizada de cumplimiento:
Delegar el cumplimiento solo en el personal administrativo.
No documentar adecuadamente las políticas internas.
No acreditar la formación del personal ante la DGSFP.
Gestionar la protección de datos como un elemento aislado.
No revisar la adecuación de los productos comercializados al cliente objetivo.
Evitar estos errores requiere un enfoque integral y profesional, que solo es posible mediante una implementación efectiva del Compliance.
Marco legal que regula la distribución de seguros
La normativa que deben cumplir las corredurías de seguros es extensa y en constante evolución. Entre las disposiciones más relevantes, destacan:
Real Decreto-ley 3/2020, que transpone la Directiva IDD al ordenamiento español.
Ley 10/2010 y su reglamento, sobre prevención del blanqueo de capitales.
Reglamento General de Protección de Datos (UE) 2016/679 y LOPDGDD.
Normas técnicas de formación, emitidas por la DGSFP y actualizadas periódicamente.
El Compliance actúa como herramienta que unifica el cumplimiento de todas estas normativas en un solo marco operativo coherente.
¿Cómo afecta el Compliance a los colaboradores externos?
Las corredurías que trabajan con agentes o colaboradores externos también deben aplicar criterios de cumplimiento sobre estas figuras. Es obligatorio supervisar su formación, su modo de captación de clientes y su tratamiento de datos personales, como si fueran parte de la estructura interna.
Un enfoque adecuado de Compliance permite gestionar este tipo de relaciones con seguridad jurídica, claridad contractual y control operativo.
Solución profesional, eficaz y sin compromiso
En un entorno regulatorio cada vez más estricto, las corredurías de seguros necesitan herramientas que les permitan actuar con confianza y anticipación. Implantar un sistema experto de Compliance es la vía más eficiente para cumplir con todas las obligaciones legales, reducir riesgos operativos y demostrar profesionalidad ante aseguradoras, clientes y supervisores.
Desde Audidat, te ayudamos a integrar el Compliance en tu correduría de forma adaptada, práctica y sin compromiso de permanencia, con una visión estratégica y orientada a resultados reales.
Preguntas frecuentes
¿Qué formación deben tener los empleados de una correduría de seguros?
Depende del grupo profesional al que pertenezcan, pero todos deben acreditar una formación inicial y realizar formación continua anual conforme a los estándares establecidos por la DGSFP.
¿Es obligatorio implantar un sistema de Compliance en una correduría?
No es obligatorio por ley, pero sí altamente recomendable. Permite cumplir eficazmente con múltiples normativas y reducir el riesgo de sanciones.
¿El Compliance incluye la protección de datos?
Sí. Un sistema de Compliance bien implantado debe integrar las obligaciones en materia de protección de datos conforme al RGPD y la LOPDGDD.
¿Cómo se supervisa el cumplimiento en una correduría?
A través del responsable de cumplimiento, auditorías internas, revisiones documentadas y canales de denuncia. También puede ser objeto de inspección por la DGSFP.