Puede que pienses que el Esquema Nacional de Seguridad (ENS) solo afecta a entidades públicas o grandes contratistas tecnológicos. Pero si tu organización presta servicios o maneja información vinculada con el sector público, estás dentro.
Y lo que muchos no ven es que la entrada en vigor del nuevo ENS en 2022 cambió radicalmente el nivel de exigencia, incluyendo a muchas organizaciones privadas que ni siquiera son conscientes de estar afectadas.
¿Estás seguro de que no tienes que cumplir? ¿O simplemente aún no has empezado porque parece demasiado complejo?
Si estás arrancando desde cero, este artículo es para ti: te damos 5 consejos clave para trabajar el cumplimiento del ENS desde el principio, evitar errores comunes y preparar tu organización para los próximos requerimientos.
👉 Y desde el primer paso, te conviene apoyarte en un equipo experto que domine todas las fases del Esquema Nacional de Seguridad.
1. No subestimes la obligación: valida si realmente debes cumplir (y en qué nivel)
El error más común es asumir que el ENS no te aplica. Pero si mantienes relaciones con la Administración Pública, subcontratas servicios TIC, desarrollas software para clientes públicos o manejas información clasificada… estás dentro del alcance.
Y aún más: aunque seas una pyme o autónomo, puedes estar afectado si tu cliente público te lo exige contractualmente.
Primer consejo clave: valida si estás obligado y en qué nivel (básico, medio o alto). Muchas organizaciones siguen facturando a la Administración sin cumplir ni uno solo de los requisitos del ENS… hasta que pierden el contrato o son excluidas de una licitación por no demostrar adecuación.
2. No empieces por la tecnología: empieza por el análisis de riesgos
Puede parecer contraintuitivo, pero cumplir el ENS no empieza instalando firewalls o contratando ciberseguros.
Empieza por algo más estructural: el análisis de riesgos y la clasificación de la información.
Este paso define todo lo demás: qué medidas necesitas, a qué nivel, con qué prioridad.
Sin esto, cualquier medida que tomes será incompleta o inadecuada.
Lo que muchos no ven es que el ENS es, ante todo, un marco de gestión. La seguridad no está en los sistemas, sino en cómo decides y documentas lo que haces.
Por eso, antes de invertir, construye tu política de seguridad y tu plan director, con visión realista y guía experta.
3. Documenta desde el minuto uno: cada decisión cuenta (y puede ser auditada)
Uno de los fallos más frecuentes en los proyectos de adecuación al ENS es empezar a implementar sin documentar el proceso.
Y esto es grave: el ENS exige trazabilidad, evidencias y justificación de todas las decisiones.
No basta con tener las medidas técnicas. Hay que demostrar cómo se definieron, quién las aprobó, cuándo se revisaron, cómo se mantienen actualizadas.
¿Estás seguro de que podrías demostrarlo ante una auditoría externa?
La mayoría de empresas que fracasan en la certificación no lo hacen por carencias tecnológicas, sino por falta de documentación clara, actualizada y coherente.
Por eso, un buen proyecto de Esquema Nacional de Seguridad no se basa solo en “cumplir requisitos”, sino en construir un sistema vivo, auditable y mantenible.
4. Involucra a los responsables desde el inicio (y no solo al técnico)
Este error lo hemos visto decenas de veces: el proyecto de cumplimiento del ENS recae solo en el responsable de IT, que a menudo no tiene ni el tiempo ni el respaldo para impulsar los cambios necesarios.
El ENS exige gobernanza. Implica decisiones organizativas, asignación de roles, revisiones periódicas, comunicación interna…
Si la dirección no está implicada, el proyecto fracasará antes de empezar.
Y si solo se ve como “un tema técnico”, el resto de la organización lo ignorará, dificultando su integración real en los procesos.
La seguridad, como la calidad, se construye en equipo.
Y sin liderazgo desde arriba, no hay cumplimiento sostenible.
5. No esperes a estar obligado para empezar: anticiparse es la ventaja real
Muchas organizaciones comienzan a trabajar el ENS solo cuando un cliente lo exige, una licitación lo impone o una auditoría lo requiere.
Demasiado tarde.
Porque adecuarse al ENS lleva tiempo, planificación y ajustes organizativos que no se pueden improvisar en dos semanas.
Y más aún desde la última actualización de 2022, que introdujo conceptos como seguridad desde el diseño, monitorización continua y resiliencia activa.
¿Estás seguro de que puedes implementarlo todo a contrarreloj?
Anticiparte te permite decidir con calma, adaptar procesos sin urgencia y convertir el cumplimiento en una ventaja competitiva real.
Además, te posiciona mejor ante el mercado público y reduce el riesgo de exclusión en proyectos futuros.
Por eso, desde Audidat, ayudamos a organizaciones que aún no están obligadas, pero quieren prepararse de forma estratégica, segura y escalonada.
Empezar desde cero es una ventaja… si lo haces bien desde el principio
El cumplimiento del ENS no es una cuestión técnica ni un requisito más.
Es una oportunidad para profesionalizar la gestión de la seguridad, posicionarte mejor ante tus clientes públicos y reducir riesgos críticos.
Pero solo si lo abordas con método, visión estratégica y acompañamiento experto.
En Audidat, trabajamos contigo desde la base: analizamos tu situación, diseñamos un plan adaptado y te guiamos en cada fase, sin soluciones genéricas ni costes ocultos.
Si estás empezando desde cero, el momento de actuar es ahora.
Toda la información está aquí: Esquema Nacional de Seguridad
Preguntas frecuentes sobre el cumplimiento del ENS
¿Qué diferencia hay entre estar adaptado al ENS y estar certificado?
Adaptarse implica cumplir los requisitos, pero la certificación lo acredita oficialmente ante terceros. La mayoría de entidades públicas empiezan a exigir certificación en nuevos contratos.
¿Cuánto tiempo se tarda en adecuarse al ENS?
Depende del tamaño, nivel de madurez y tipo de información tratada. Un proyecto completo puede durar entre 3 y 9 meses.
¿Es obligatorio contar con un responsable de seguridad?
Sí. El ENS exige la designación formal de varios roles, como Responsable de Seguridad, Responsable de la Información y Responsable del Servicio.
¿Qué pasa si incumplo el ENS y tengo contrato con una Administración?
Puedes enfrentarte a rescisión del contrato, exclusión de futuras licitaciones y pérdida de confianza institucional.