¿Tu organización gestiona información sensible, presta servicios digitales o forma parte del sector público o tecnológico? Entonces ya sabes que la seguridad de la información no es una opción, sino una obligación estratégica. Cada día aumentan los ciberataques, se endurecen los requisitos legales y las exigencias de los clientes. En este entorno, no contar con una protección adecuada puede traducirse en sanciones, pérdida de reputación o incluso en la paralización del negocio.
¿Y si existiera una forma reconocida y alineada con las exigencias legales para demostrar que tu empresa protege adecuadamente los sistemas de información?
Aquí entra en juego la certificación según el Esquema nacional de seguridad, una referencia normativa imprescindible en España que va mucho más allá del cumplimiento.
¿Qué significa estar certificado en el Esquema Nacional de Seguridad?
Contar con una certificación conforme al Esquema Nacional de Seguridad (ENS) implica que una organización ha implantado y mantiene un sistema de gestión de la seguridad alineado con los principios, requisitos y medidas del ENS. No se trata solo de cumplir con una ley, sino de demostrar con evidencia objetiva que los activos digitales de la empresa están protegidos frente a amenazas internas y externas.
El ENS establece un conjunto de medidas organizativas, operativas y de protección para garantizar:
La confidencialidad de los datos.
La integridad de los sistemas.
La disponibilidad de la información.
La trazabilidad de las operaciones.
La autenticidad de las comunicaciones y documentos.
Esta certificación, por tanto, refuerza la confianza de clientes, colaboradores y administraciones públicas, y posiciona a las organizaciones como entidades seguras, responsables y alineadas con la normativa española.
¿Qué tipo de empresas pueden certificarse en el ENS?
Aunque el ENS nació para reforzar la seguridad en el sector público, actualmente su ámbito se ha extendido a empresas privadas, especialmente aquellas que:
Prestan servicios o soluciones tecnológicas a la administración pública.
Gestionan información sensible, personal o crítica.
Operan como proveedores TIC o de servicios en la nube.
Desean mejorar su imagen ante clientes y socios estratégicos.
Necesitan cumplir con pliegos de contratación pública o subvenciones.
En definitiva, cualquier empresa que busque asegurar su entorno digital con estándares reconocidos y obtener una ventaja competitiva, puede y debe avanzar hacia la certificación.
Ventajas de contar con una certificación ENS
La decisión de certificarse no debe tomarse a la ligera, pero sus beneficios son múltiples y sostenibles en el tiempo:
1. Cumplimiento normativo y reputación
La certificación en el Esquema nacional de seguridad permite demostrar el cumplimiento de las obligaciones legales en materia de seguridad, incluyendo el RGPD, la Ley 40/2015 del Régimen Jurídico del Sector Público y la Ley 39/2015 de Procedimiento Administrativo Común.
Además, refuerza la reputación corporativa, generando confianza en el mercado y ante los órganos de contratación pública.
2. Acceso a contratos públicos
Desde 2022, muchas entidades del sector público exigen que sus proveedores estén certificados en ENS. Sin esta acreditación, muchas empresas quedan fuera de licitaciones, acuerdos marco o subvenciones.
Contar con el respaldo del Esquema nacional de seguridad te permite presentarte a estos procesos con plenas garantías.
3. Reducción de riesgos y mejora continua
Implementar los controles del ENS implica revisar y mejorar los procesos internos, identificar vulnerabilidades y establecer mecanismos de protección eficaces. Como resultado, la empresa reduce la probabilidad de incidentes de seguridad y gana en madurez digital.
4. Ventaja competitiva
Una empresa certificada transmite seriedad, compromiso con la protección de la información y capacidad técnica. Esto marca la diferencia frente a competidores que no han dado este paso.
¿Qué requisitos se deben cumplir para obtener la certificación?
El ENS clasifica los sistemas en tres niveles de seguridad: básico, medio y alto. Cada nivel tiene requisitos diferentes, pero todos se estructuran en torno a cinco principios:
Prevención de incidentes.
Detección de anomalías.
Respuesta ante ciberataques.
Recuperación tras fallos.
Conservación segura de la información.
Para lograr la certificación, una empresa debe:
Evaluar su nivel actual de seguridad.
Adecuar su sistema de información a las medidas del ENS.
Documentar y evidenciar las acciones adoptadas.
Superar una auditoría de certificación por parte de una entidad acreditada.
Mantener el sistema actualizado con revisiones y auditorías periódicas.
Casos reales: ¿qué empresas ya están certificadas en el ENS?
Cada vez más compañías, desde pymes tecnológicas hasta grandes consultoras o entidades financieras, apuestan por la certificación. Algunos ejemplos ilustrativos:
Empresas proveedoras de servicios cloud, que necesitan cumplir con los requisitos del ENS para mantener contratos públicos.
Startups del sector salud, que procesan datos sensibles y deben garantizar su seguridad según estándares legales.
Empresas de desarrollo de software, que certifican sus plataformas SaaS para garantizar que cumplen con los niveles exigidos por las administraciones.
Esta tendencia refleja que la certificación en el Esquema nacional de seguridad se está convirtiendo en un estándar de calidad y profesionalidad en múltiples sectores.
¿Cómo iniciar el proceso de certificación?
El camino hacia la certificación ENS no es inmediato, pero con una planificación adecuada y asesoramiento experto, puede realizarse de forma eficaz y sostenible. Aquí te contamos los pasos clave:
1. Diagnóstico inicial
Evaluar el estado actual de seguridad de la información, identificar brechas frente a los requisitos del ENS y definir el nivel de seguridad aplicable (básico, medio o alto).
2. Adecuación al ENS
Diseñar e implementar las medidas técnicas y organizativas necesarias: política de seguridad, controles de acceso, gestión de incidentes, formación, etc.
3. Auditoría interna
Antes de afrontar la auditoría oficial, se realiza una revisión interna para detectar áreas de mejora y asegurar que todo está documentado y operando correctamente.
4. Certificación externa
Una entidad acreditada audita el sistema, evalúa la conformidad con el ENS y, si todo es correcto, emite el certificado de cumplimiento.
5. Mantenimiento
La certificación debe mantenerse en el tiempo con auditorías periódicas, actualizaciones normativas y revisión continua del sistema.
¿Qué errores se deben evitar en este proceso?
Hay decisiones que pueden complicar o retrasar la certificación. Aquí te destacamos algunos errores comunes:
No contar con apoyo especializado, lo que lleva a malinterpretar requisitos o implementar medidas inadecuadas.
No implicar a todos los departamentos, generando resistencias o incumplimientos operativos.
Descuidar la documentación, que es clave para superar la auditoría.
Pensar que basta con medidas técnicas, cuando el ENS también exige políticas, formación y revisión constante.
Postergar la certificación, perdiendo oportunidades comerciales y exposición a sanciones legales.
¿Qué normas y leyes respaldan el ENS?
El Esquema Nacional de Seguridad está regulado por:
Real Decreto 311/2022, que aprueba el nuevo marco del ENS, actualizado para responder a los retos del entorno digital.
Ley 40/2015, que establece la obligación de aplicar el ENS en la administración y sus proveedores.
Ley 39/2015, que impulsa la digitalización administrativa con garantías de seguridad.
Este marco legal convierte el ENS en una obligación para muchas organizaciones y una referencia voluntaria altamente valorada para otras.
¿Cuál es el papel del ENS en la transformación digital?
Cada vez más sectores avanzan hacia entornos digitales, plataformas cloud, automatización y big data. Pero sin seguridad, la digitalización se convierte en un riesgo.
El ENS proporciona una estructura fiable para:
Gestionar adecuadamente los riesgos tecnológicos.
Proteger la información crítica.
Demostrar conformidad ante clientes y reguladores.
Integrar la seguridad como parte de la cultura corporativa.
Así, certificarse en el Esquema nacional de seguridad no es solo cumplir con un requisito, sino construir una organización digitalmente responsable y resiliente.
Asegura tu cumplimiento y fortalece tu posición con el Esquema nacional de seguridad
Si tu empresa necesita adaptarse a las exigencias del sector público, acceder a nuevas oportunidades o proteger mejor su infraestructura tecnológica, avanzar hacia la certificación del Esquema nacional de seguridad es una decisión estratégica.
Audidat te ofrece una solución experta, adaptada al nivel de tu organización y sin compromiso. Con un acompañamiento profesional en todas las fases, podrás asegurar el cumplimiento normativo, minimizar riesgos y demostrar tu compromiso con la seguridad de la información a través del Esquema nacional de seguridad.
Preguntas frecuentes sobre empresas certificadas en el ENS
¿Es obligatorio certificar una empresa en el ENS?
No todas las empresas están obligadas, pero sí lo están aquellas que prestan servicios al sector público o gestionan información sujeta a protección legal. Para el resto, la certificación es voluntaria pero altamente recomendable.
¿Cuánto tiempo se tarda en obtener la certificación ENS?
Depende del tamaño de la empresa, el nivel de seguridad requerido y el estado inicial de los sistemas. En general, el proceso puede llevar entre 3 y 6 meses, si se cuenta con asesoramiento especializado.
¿Qué diferencia hay entre cumplir con el ENS y estar certificado?
Cumplir significa haber implementado las medidas, pero solo la certificación demuestra oficialmente el cumplimiento. Es la diferencia entre tener una protección adecuada y poder acreditarla ante terceros.
¿Quién puede certificar a una empresa en ENS?
La auditoría debe realizarla una entidad certificadora acreditada por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), que evaluará el cumplimiento de los requisitos del ENS y emitirá el certificado correspondiente.
¿La certificación ENS caduca?
Sí, la certificación tiene una validez de 2 años, y debe renovarse mediante nuevas auditorías. Además, se exige un seguimiento anual para verificar que el sistema de seguridad sigue siendo efectivo.