La transformación digital en el sector educativo ha impulsado el uso masivo de plataformas tecnológicas, sistemas de gestión académica y servicios en la nube. Centros escolares de todo tipo —públicos, concertados e incluso privados con financiación pública— procesan a diario miles de datos personales sensibles: calificaciones, historiales médicos, situaciones familiares, identidad del alumnado… ¿Pero qué sucede cuando la seguridad de esta información está en riesgo? ¿Qué responsabilidad tienen los centros? ¿Cómo pueden proteger adecuadamente estos sistemas?
El cumplimiento del Esquema Nacional de Seguridad es obligatorio para cualquier entidad pública —y también para muchas privadas— que gestione información en el marco de servicios públicos. En este artículo verás por qué los centros educativos están afectados y cómo pueden aplicar el ENS de forma eficaz, realista y alineada con su funcionamiento cotidiano.
Qué es el ENS y por qué afecta al sector educativo
El Esquema Nacional de Seguridad (ENS), regulado por el Real Decreto 311/2022, establece los principios, requisitos y medidas que deben seguir los sistemas de información del sector público, así como los entes privados que prestan servicios vinculados a la administración pública.
Esto incluye de forma directa a:
Centros educativos públicos de cualquier nivel (infantil, primaria, secundaria, formación profesional, etc.).
Centros concertados por estar financiados total o parcialmente con fondos públicos.
Empresas tecnológicas proveedoras de plataformas educativas públicas.
Centros privados que acceden a sistemas o servicios de la Administración educativa.
Por tanto, cualquier centro que gestione datos académicos, administrativos o personales a través de plataformas digitales bajo titularidad o responsabilidad pública, está obligado a garantizar la seguridad de esa información conforme al ENS.
Qué tipo de datos gestionan los centros y por qué son críticos
Los centros educativos, incluso los más pequeños, recopilan y tratan diariamente una gran cantidad de datos sensibles, entre ellos:
Datos identificativos: nombres, DNI, dirección, fecha de nacimiento, fotografía.
Datos académicos: calificaciones, expedientes, informes de evaluación.
Datos familiares: situación legal, custodia, tutores, contacto.
Datos de salud: alergias, medicación, diagnósticos, necesidades especiales.
Información sobre el personal docente y no docente.
Todos estos datos están protegidos por la legislación en materia de protección de datos, y su pérdida, filtración o mal uso puede tener consecuencias graves. La aplicación del Esquema Nacional de Seguridad garantiza que esta información se trate con los niveles adecuados de confidencialidad, integridad, disponibilidad, autenticidad y trazabilidad.
Cómo aplicar el ENS en centros educativos: pasos clave
La aplicación del ENS no tiene que ser compleja ni inabarcable. De hecho, está diseñada para adaptarse proporcionalmente al tipo de entidad, su tamaño y el nivel de sensibilidad de los datos que maneja. A continuación, te contamos cómo implementarlo en el ámbito educativo.
1. Diagnóstico inicial y análisis de cumplimiento
Se debe comenzar con una evaluación de los sistemas informáticos y servicios digitales que utiliza el centro:
¿Qué plataformas educativas están en uso?
¿Se utiliza un sistema de gestión académica conectado con la Administración?
¿Se accede a portales públicos con certificados digitales?
¿Dónde y cómo se almacenan los datos?
Este diagnóstico permite establecer un punto de partida claro y realista para aplicar las medidas del ENS de forma efectiva.
2. Clasificación de la información y los servicios
El ENS obliga a clasificar la información y los sistemas en tres niveles: bajo, medio y alto, según el impacto que tendría una brecha de seguridad.
En el caso de centros educativos, el nivel requerido suele ser medio o alto, debido a:
El volumen de datos personales tratados.
La especial protección de datos de menores.
La dependencia operativa de plataformas digitales.
Una correcta clasificación permite asignar las medidas adecuadas a cada entorno tecnológico.
3. Elaboración del Documento de Aplicabilidad (DA)
Este documento técnico recoge todas las medidas del ENS que el centro debe implantar, así como:
Las políticas de seguridad adoptadas.
Las justificaciones y adaptaciones según el contexto educativo.
Los responsables de su aplicación.
Los procedimientos asociados.
El DA no es un simple documento formal, sino la base organizativa y técnica del cumplimiento del ENS.
4. Aplicación de medidas técnicas y organizativas
El ENS contempla un catálogo de 75 medidas de seguridad divididas en tres grandes bloques:
Marco organizativo
Designación de un responsable de seguridad.
Establecimiento de normas internas para el uso de sistemas.
Planes de formación para el personal docente y administrativo.
Marco operacional
Gestión de copias de seguridad periódicas y verificadas.
Control de accesos físicos y lógicos a las instalaciones y dispositivos.
Auditoría y seguimiento de accesos, cambios y eventos.
Medidas de protección
Cifrado de datos personales, especialmente en dispositivos móviles.
Control de contraseñas y sesiones activas.
Segmentación de redes para separar sistemas críticos del uso común.
Muchas de estas medidas ya existen en los centros, pero deben documentarse, adaptarse y gestionarse conforme al ENS.
5. Formación y concienciación del equipo
Es imprescindible que el personal del centro conozca los principios del ENS y reciba formación específica en ciberseguridad:
Identificación de correos electrónicos sospechosos.
Protección de contraseñas.
Buenas prácticas en el uso de plataformas educativas.
Actuación ante incidencias de seguridad.
La sensibilización debe llegar también a los alumnos y sus familias, fomentando una cultura digital responsable.
6. Auditoría y declaración de conformidad
Una vez implementadas las medidas, un auditor externo acreditado puede verificar el grado de cumplimiento y emitir la declaración de conformidad ENS, válida durante dos años.
Este documento no solo certifica el cumplimiento normativo, sino que refuerza la posición del centro frente a inspecciones, contrataciones o colaboraciones institucionales.
Qué ocurre si un centro educativo no aplica el ENS
La falta de adaptación al ENS puede acarrear consecuencias importantes:
Sanciones administrativas por parte de organismos educativos o de protección de datos.
Pérdida de acceso a plataformas educativas oficiales o financiación pública.
Exclusión de programas de colaboración tecnológica con la administración.
Pérdida de confianza de familias y comunidad educativa.
Responsabilidad civil o penal en caso de negligencia grave.
Además, un ciberataque que exponga información de menores puede generar una grave crisis institucional.
Buenas prácticas para aplicar el ENS en centros educativos
Para facilitar la implantación efectiva del ENS en el entorno escolar, se recomienda:
Centralizar la gestión de seguridad digital en una figura responsable o equipo TIC.
Utilizar herramientas y plataformas ya certificadas o que cumplan estándares reconocidos.
Documentar los procedimientos y controles, incluso los más simples.
Revisar regularmente el cumplimiento, especialmente ante cambios tecnológicos o de personal.
Contar con asesoramiento especializado, especialmente en los primeros pasos.
El objetivo no es “tecnificar” al centro, sino asegurar su funcionamiento digital de forma controlada y conforme a la ley.
¿Tu centro gestiona datos personales de alumnos? El ENS también es para ti
Tanto los centros educativos públicos como los concertados están obligados a cumplir con el Esquema Nacional de Seguridad, ya que actúan como gestores de información vinculada a servicios públicos. Implantarlo correctamente garantiza la protección de los datos del alumnado, del personal y del propio centro, evitando riesgos, sanciones y conflictos legales. En Audidat te ayudamos a adaptar el ENS de forma profesional, efectiva y sin compromiso, teniendo en cuenta la realidad operativa de cada centro.
Preguntas frecuentes sobre ENS en centros educativos
¿Todos los centros escolares deben cumplir el ENS?
Sí, siempre que gestionen datos o servicios públicos digitalizados, especialmente si usan plataformas educativas conectadas con la administración.
¿Qué nivel del ENS se aplica a un colegio concertado?
Habitualmente nivel medio, aunque puede elevarse a alto si se gestionan datos especialmente sensibles o servicios críticos.
¿Quién debe ser el responsable de seguridad en el centro?
Puede ser un miembro del equipo TIC o directivo, siempre que cuente con formación y pueda coordinar las medidas establecidas.
¿La formación en ENS es obligatoria para el personal?
No es obligatoria por ley, pero sí esencial para garantizar la correcta aplicación de las medidas de seguridad.