En la era digital, las organizaciones públicas y privadas gestionan enormes volúmenes de datos contables y fiscales a través de plataformas electrónicas. Facturación, declaraciones tributarias, informes de auditoría, nóminas, modelos fiscales… toda esta información fluye entre sistemas de gestión, servidores en la nube y sedes electrónicas. Y con ello, los riesgos aumentan: accesos indebidos, pérdida de datos, manipulación de registros, filtraciones o alteraciones maliciosas.
Proteger esta información no es una opción, es una obligación legal y una necesidad operativa. En este artículo descubrirás cómo garantizar la seguridad de datos contables y fiscales bajo el Esquema Nacional de Seguridad (ENS). Conocerás en detalle qué exige la norma, cómo aplicarla y qué beneficios aporta a quienes deben tratar estos datos con integridad, confidencialidad y disponibilidad absolutas.
Ya sea que trabajes en una administración pública, una empresa con contratos públicos o una entidad que colabora con sistemas oficiales, aplicar el Esquema Nacional de Seguridad te permitirá reforzar la protección de tus datos contables y fiscales de forma eficaz y conforme a la normativa vigente.
Por qué los datos contables y fiscales requieren protección reforzada
Los datos financieros son uno de los activos más sensibles que puede manejar una organización. No solo contienen información patrimonial o tributaria, sino que también permiten inferir relaciones laborales, estructuras societarias o decisiones estratégicas.
Además, en contextos públicos y administrativos, estos datos:
Se almacenan en plataformas conectadas a la Agencia Tributaria, Tesorería o Intervención.
Se intercambian con terceros a través de portales oficiales (SII, SILICIE, FACE, etc.).
Deben cumplir criterios de integridad, trazabilidad y disponibilidad continua.
Cualquier alteración, pérdida o acceso no autorizado puede generar consecuencias muy graves:
Sanciones por incumplimiento del RGPD o la Ley General Tributaria.
Imposibilidad de justificar subvenciones, contratos o liquidaciones.
Daño reputacional y pérdida de confianza institucional o ciudadana.
Riesgos de fraude o manipulación contable.
Por tanto, la seguridad de los datos contables y fiscales no debe depender solo de la buena fe o de herramientas básicas: necesita un marco normativo robusto, como el que establece el Esquema Nacional de Seguridad.
Qué es el ENS y a quién aplica
El Esquema Nacional de Seguridad (ENS), regulado por el Real Decreto 311/2022, establece los principios y requisitos mínimos que deben cumplir los sistemas de información que gestionan servicios o datos en el ámbito público. Su objetivo es garantizar:
La confidencialidad: que solo acceda quien debe.
La integridad: que los datos no se modifiquen sin autorización.
La disponibilidad: que estén accesibles cuando se necesiten.
El ENS es obligatorio para:
Administraciones públicas de cualquier nivel.
Entidades privadas que prestan servicios tecnológicos a la Administración.
Organizaciones que se integran con plataformas públicas o tratan datos de ciudadanos para fines administrativos.
Esto incluye a empresas que manejan datos contables y fiscales conectados a sistemas públicos como el SII, la DGT o la Seguridad Social, entre otros.
Aplicar el Esquema Nacional de Seguridad permite cumplir con estas obligaciones y dotar a la organización de un sistema sólido de gestión de la seguridad.
Riesgos habituales en la gestión digital de datos contables y fiscales
Los principales riesgos que pueden afectar a estos sistemas son:
Accesos indebidos a documentos financieros o modelos fiscales.
Errores en la contabilidad digital por alteraciones no controladas.
Pérdida de trazabilidad en registros o justificantes.
Suplantación de identidad de usuarios con acceso a información tributaria.
Ciberataques a plataformas de facturación electrónica o software ERP.
Fugas de datos mediante correos o dispositivos sin protección.
Todos estos escenarios pueden derivar en pérdidas económicas, responsabilidad penal o sanciones administrativas. El ENS proporciona las herramientas para prevenir y gestionar estos riesgos de forma estructurada.
Cómo aplicar el ENS a los sistemas que gestionan datos contables y fiscales
La aplicación del Esquema Nacional de Seguridad debe hacerse siguiendo una serie de pasos concretos. A continuación, te explicamos cómo implementar esta normativa en entornos que manejan información contable y fiscal.
1. Delimitación del sistema de información
El primer paso es identificar los activos que forman parte del sistema:
Aplicaciones contables (ERP, CRM, programas de facturación)
Plataformas de gestión fiscal (SII, SILICIE, etc.)
Bases de datos con movimientos contables o nóminas
Servidores, redes, dispositivos y usuarios que interactúan con el sistema
Esta delimitación permite establecer un alcance claro sobre el que aplicar el ENS.
2. Asignación de responsabilidades
El ENS exige designar a las siguientes figuras:
Responsable del servicio: supervisa la operativa general.
Responsable de la información: define niveles de confidencialidad y acceso.
Responsable de seguridad: vela por el cumplimiento de las medidas.
Responsable del sistema: gestiona la parte técnica y de infraestructura.
Esta distribución permite una gestión coordinada y efectiva.
3. Clasificación del sistema
Según el ENS, cada sistema debe clasificarse en función de:
Confidencialidad: los datos fiscales y contables suelen requerir nivel alto.
Integridad: nivel alto, ya que errores pueden tener impacto legal y económico.
Disponibilidad: al menos medio, para garantizar operaciones y plazos tributarios.
La clasificación determina el nivel de seguridad exigido: básico, medio o alto.
4. Análisis de riesgos
Se debe realizar un análisis formal que identifique:
Amenazas técnicas (malware, ransomware, brechas)
Vulnerabilidades del sistema (software desactualizado, falta de cifrado)
Probabilidad e impacto de cada riesgo
Este análisis es la base para definir las medidas específicas de protección.
5. Implantación de medidas del ENS
El ENS establece medidas técnicas y organizativas adaptadas al nivel de seguridad del sistema. Entre las más relevantes para datos contables y fiscales están:
Cifrado de la información en tránsito y reposo
Control de accesos basado en roles
Autenticación reforzada para usuarios con privilegios
Registro de actividades con trazabilidad completa
Gestión de copias de seguridad y recuperación
Monitorización y detección de incidentes
Documentación formal de políticas y procedimientos de seguridad
Estas medidas permiten proteger tanto el acceso como la integridad y la disponibilidad de los datos.
6. Auditoría y declaración de conformidad
En sistemas clasificados como nivel medio o alto, debe realizarse una auditoría independiente para validar el cumplimiento del ENS. El resultado es una declaración de conformidad, con una validez de dos años.
Este proceso también es clave para:
Justificar el cumplimiento ante órganos de control y fiscalización.
Superar auditorías externas o del Tribunal de Cuentas.
Validar subvenciones o proyectos financiados.
Ventajas de aplicar el ENS en la protección de información fiscal y contable
Más allá del cumplimiento normativo, aplicar el ENS aporta múltiples beneficios:
Seguridad jurídica frente a la AEPD, Hacienda o la Intervención General.
Mayor control sobre el ciclo de vida de la información.
Reducción de riesgos operativos y costes por incidentes.
Aumento de la confianza en las relaciones con socios, proveedores y ciudadanos.
Acceso a fondos públicos o convocatorias que exigen cumplimiento ENS.
Es, en definitiva, una inversión estratégica en protección, reputación y continuidad de negocio.
Qué ocurre si no se protege adecuadamente la información financiera
La falta de medidas de seguridad adecuadas puede tener consecuencias muy graves:
Sanciones administrativas por incumplimiento del RGPD o la LGT.
Imposibilidad de justificar subvenciones o contratos.
Responsabilidad penal en casos de negligencia o fraude.
Interrupción de servicios contables clave.
Además, en contextos públicos o subvencionados, la ausencia de medidas equivalentes al ENS puede invalidar convenios o relaciones contractuales.
Aplicar el ENS con ayuda profesional
La correcta implantación del ENS requiere conocimientos técnicos, jurídicos y organizativos. Es especialmente compleja cuando se trata de proteger sistemas contables y fiscales que integran múltiples fuentes, usuarios y plataformas.
Por eso, cada vez más organizaciones recurren a consultores especializados que les ayuden a:
Realizar el diagnóstico inicial.
Establecer un plan de adecuación realista y adaptado.
Implantar las medidas del ENS sin interrumpir operaciones.
Formar al personal implicado.
Superar con éxito la auditoría final.
Asesoramiento experto para aplicar el ENS a datos contables y fiscales
Si tu organización gestiona datos contables o fiscales y necesita cumplir con los requisitos legales de protección, aplicar el Esquema Nacional de Seguridad es la mejor decisión. En Audidat ofrecemos un servicio profesional, personalizado y sin compromiso, para ayudarte a implantar el ENS con eficacia, control y garantías.
Contáctanos para proteger tu información contable y fiscal de forma segura y conforme al Esquema Nacional de Seguridad.
Preguntas frecuentes sobre ENS y protección de datos contables
¿El ENS es obligatorio para empresas privadas que manejan datos fiscales?
Sí, si prestan servicios a administraciones públicas o se integran con plataformas oficiales. También es recomendable como estándar de seguridad.
¿Es suficiente con tener antivirus y firewall para cumplir el ENS?
No. El ENS exige un conjunto completo de medidas organizativas, técnicas, operativas y documentales, adaptadas al nivel de riesgo.
¿Cada cuánto se audita el ENS?
En sistemas de nivel medio o alto, la auditoría debe repetirse cada dos años. También se recomienda revisión anual del análisis de riesgos.
¿El ENS cubre también la protección de nóminas y datos laborales?
Sí. Todos los sistemas que gestionen datos personales de empleados, incluidos los económicos y fiscales, están dentro del alcance del ENS.