El 72% de las organizaciones considera que los ciberataques son más sofisticados y costosos que nunca.
NetApp convierte el almacenamiento en un componente activo de ciberdefensa y resiliencia empresarial.
Soluciones como ONTAP y BlueXP integran IA, automatización y cumplimiento normativo avanzado.
La estrategia se orienta hacia una infraestructura de datos segura, sostenible y preparada para desafíos futuros como la criptografía poscuántica.
El almacenamiento como nueva frontera de ciberseguridad
En un contexto donde la pregunta ya no es si se sufrirá un ciberataque, sino cuándo y cómo se responderá, el papel del almacenamiento de datos adquiere una relevancia estratégica. NetApp, especialista en infraestructura de datos inteligente, está posicionando sus soluciones como el núcleo de una nueva forma de entender la ciberseguridad.
La compañía ha logrado transformar el almacenamiento en una capa activa de defensa frente a amenazas como el ransomware, que actualmente golpea a una empresa cada 11 segundos y tiene un coste medio de recuperación que supera los 1,4 millones de dólares. Lo más alarmante es que, en muchos casos, cerca del 40% de los datos afectados no logran recuperarse.
Ciberresiliencia integrada en la infraestructura
NetApp ha integrado la ciberresiliencia directamente en su arquitectura de almacenamiento, haciendo que esta no solo almacene, sino que actúe frente a amenazas. Un ejemplo claro es la solución ONTAP Autonomous Ransomware Protection, que emplea inteligencia artificial para detectar accesos anómalos, crear instantáneas automáticas de los datos y permitir una recuperación prácticamente en tiempo real, con una precisión del 99% y fiabilidad del 100%.
Además, la compañía ofrece una “bóveda cibernética” denominada CyberVault, diseñada para blindar los datos más críticos de una organización. Esta solución combina copias inmutables con tecnología SnapLock Compliance, que impide la modificación de los archivos, incluso por parte de administradores del sistema.
Cumplimiento, trazabilidad y agilidad operativa
El aumento de las exigencias regulatorias con normativas como NIS2 o DORA obliga a las organizaciones no solo a proteger los datos, sino a demostrar cómo y cuándo lo hacen. A ello se suma la dificultad de gestionar datos distribuidos en múltiples nubes, lo que incrementa la necesidad de trazabilidad y protección automatizada.
En este sentido, la plataforma BlueXP de NetApp aporta herramientas como BlueXP Classification, que permite identificar y categorizar datos sensibles, automatizando procesos clave para auditorías, recuperación ante desastres y cumplimiento normativo. Además, ofrece controles de acceso específicos por rol y soporte para cargas nativas en la nube, lo que refuerza la ciberseguridad sin añadir complejidad operativa.
Prepararse hoy para los retos del mañana
La visión de NetApp va más allá de la respuesta inmediata: se centra en construir una base tecnológica sólida y preparada para los retos del futuro. Una muestra de ello es la incorporación de algoritmos de criptografía poscuántica, validados por el NIST, en sus soluciones de almacenamiento. Esta capa adicional de seguridad está especialmente orientada a sectores como la banca, la sanidad o la administración pública, altamente expuestos a ciberamenazas.
Como concluye Maite Ramos, directora general de NetApp Iberia: “La clave está en adoptar una infraestructura de datos unificada, segura y sostenible, que permita integrar tecnologías avanzadas como la IA, proteger los datos frente a ciberamenazas y responder con agilidad a los desafíos del entorno digital actual”.
Proteger el dato se ha convertido en sinónimo de proteger la operativa, la reputación y la continuidad del negocio en un entorno cada vez más complejo y exigente.