MIDNI es la nueva app del Gobierno de España para la identificación digital, válida desde abril de 2025 en entornos presenciales.
La app permite mostrar datos personales mediante QR temporales, pero aún no sustituye al DNI físico ni tiene validez en la UE.
El tratamiento de datos recae en la Dirección General de la Policía y debe ajustarse al RGPD y al Esquema Nacional de Seguridad.
La protección efectiva de los datos y la confianza ciudadana serán claves para el éxito de esta herramienta digital.
Identificación digital con garantías: MIDNI entra en funcionamiento
En un contexto de digitalización creciente, el Gobierno de España ha lanzado MIDNI, una aplicación móvil que permite a los ciudadanos identificarse digitalmente para acceder a diversos servicios públicos y privados. Esta herramienta, desarrollada por el Ministerio del Interior y la Policía Nacional, está operativa desde el 2 de abril de 2025, y busca agilizar trámites administrativos, mejorar la seguridad y fomentar el acceso digital a servicios esenciales.
Qué permite y qué no permite MIDNI
MIDNI puede utilizarse en comercios, notarías, oficinas públicas, hoteles o entidades financieras, pero no sustituye al DNI físico ni es válida para viajar o identificarse fuera del territorio nacional. Está previsto que en 2026 amplíe sus funcionalidades para incorporar la firma electrónica cualificada y otras integraciones digitales.
Durante su primer año de vida, el uso de MIDNI no será obligatorio. Las entidades públicas y privadas disponen de doce meses para adoptar las medidas necesarias para su funcionamiento, mientras el Gobierno lleva a cabo una campaña de impulso para fomentar su uso entre la ciudadanía.
Requisitos técnicos y uso controlado de los datos
La aplicación está disponible para Android e iOS y requiere vinculación inicial con el DNI electrónico o NIE. La autenticación puede realizarse mediante contraseña, reconocimiento facial o huella dactilar. El usuario decide qué datos mostrar mediante opciones configurables: DNI edad, DNI simple o DNI completo, todos ellos presentados en forma de código QR válido por un tiempo limitado.
En todos los casos, los datos se generan desde los servidores de la Dirección General de la Policía, y no se almacenan directamente en el dispositivo. El receptor puede leer, pero no guardar ni copiar la información visualizada, lo que incrementa la seguridad de la herramienta.
Protección de datos y garantías legales
MIDNI maneja datos sensibles, como nombre, número de identificación, sexo o fotografía. Por ello, debe cumplir estrictamente con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y aplicar altos estándares de seguridad. Según su política de privacidad:
Responsable del tratamiento: Dirección General de la Policía.
Base legal: El uso de los datos se ampara en el artículo 6.1 b) y e) del RGPD, vinculado al ejercicio de poderes públicos.
Datos almacenados: No se guardan localmente, sino en servidores del Ministerio del Interior, y se eliminan cuando el usuario deja de utilizar la app.
Seguridad: Aunque se aplican medidas técnicas de nivel alto y un sistema de verificación por SMS, no se detallan públicamente tecnologías como el cifrado de extremo a extremo.
Derechos de los usuarios: Incluyen el acceso, rectificación, supresión, limitación del tratamiento y reclamación ante la AEPD.
Condiciones de uso y responsabilidades
Las condiciones de uso establecen que el usuario adquiere esa condición al descargar y utilizar la app, comprometiéndose a hacerlo conforme a la ley. Los servicios son gratuitos, aunque pueden conllevar costes de conexión a internet. Además:
La propiedad intelectual de MIDNI pertenece a la Policía Nacional.
El uso es personal e intransferible.
La DGP no se responsabiliza por usos indebidos o problemas derivados de la instalación en dispositivos del usuario.
Un avance con implicaciones críticas
MIDNI representa un paso firme hacia la digitalización de los servicios públicos en España. No obstante, su éxito dependerá no solo de su funcionalidad, sino de la confianza que inspire a los ciudadanos. Esta confianza solo se logrará mediante una gestión rigurosa de los datos personales, transparencia sobre los mecanismos de seguridad empleados, y una garantía institucional sólida que proteja la privacidad de los usuarios frente a cualquier amenaza.
La ciudadanía debe permanecer informada, proteger sus dispositivos y conocer sus derechos sobre el tratamiento de su información. MIDNI tiene el potencial de transformar la relación entre ciudadanos y administración, siempre que la protección de datos no sea solo una prioridad declarativa, sino una garantía efectiva.