- El 59% de las empresas en España espera un fallo significativo en el próximo año.
- El 41% ya ha experimentado una brecha de ciberseguridad en los últimos seis meses.
- Solo el 44% de las compañías españolas considera que su infraestructura es altamente resiliente.
- La falta de inversión y la obsolescencia de sistemas como firewalls y VPN dificultan una respuesta eficaz ante ciberataques.
Confianza frente a realidad: una brecha preocupante
La ciberseguridad empresarial en España enfrenta una preocupante desconexión entre confianza y preparación. A pesar de que el 89% de los responsables de TI confía en su capacidad para resistir un ciberataque, solo el 44% considera su infraestructura lo suficientemente resiliente para hacer frente a estas amenazas.
Estos datos, recogidos en una encuesta de Sapio Research para Zscaler, reflejan una realidad preocupante: el 59% de las empresas espera sufrir un fallo grave en el próximo año, mientras que el 41% ya ha sido víctima de una brecha de seguridad en los últimos seis meses.
Falta de actualización y estrategia ante nuevas amenazas
Una de las principales debilidades detectadas es la falta de revisión y actualización de las estrategias de ciberseguridad.
- El 39% de las empresas no ha revisado su estrategia en más de seis meses.
- Solo el 51% cree estar preparada para enfrentar las amenazas impulsadas por la inteligencia artificial (IA).
Esta falta de adaptación es especialmente crítica en un entorno digital en constante cambio, donde los ciberataques son cada vez más sofisticados gracias a la utilización de herramientas basadas en IA.
La importancia de una arquitectura Zero Trust
Jay Chaudhry, CEO de Zscaler, subraya la necesidad de implementar una arquitectura Zero Trust para reforzar la resiliencia cibernética. Según el experto, muchos ataques exitosos se deben a firewalls y VPN obsoletos que permiten el acceso de ciberdelincuentes a las redes empresariales.
“La resiliencia cibernética es fundamental para la continuidad del negocio. Sin una estrategia proactiva, las empresas quedan expuestas a fallos críticos que podrían evitarse con herramientas modernas de seguridad”, afirma Chaudhry.
Inversión insuficiente en ciberseguridad
A pesar del aumento global de ciberataques, la inversión en ciberseguridad sigue siendo insuficiente:
- Solo el 29% de las empresas españolas considera la resiliencia cibernética una prioridad estratégica.
- El 46% cree que el presupuesto destinado a ciberseguridad es insuficiente para cubrir las necesidades actuales.
- El 50% de las empresas prioriza la prevención sobre la respuesta y la recuperación.
Esta visión reactiva, centrada en evitar el ataque más que en responder y mitigar sus consecuencias, deja a muchas organizaciones en una posición de vulnerabilidad.
Herramientas de seguridad proactiva: una asignatura pendiente
Incluso entre las empresas que invierten en prevención, la adopción de herramientas proactivas sigue siendo baja:
- Solo el 41% emplea microsegmentación Zero Trust.
- Un 39% utiliza herramientas de búsqueda de riesgos.
- Apenas el 33% ha implementado tecnologías de engaño para detectar y frenar intrusos.
Estas herramientas permiten a las organizaciones detectar comportamientos sospechosos en tiempo real y mitigar posibles ataques antes de que se materialicen.
El papel crítico de la alta dirección
Otro de los factores que explica esta desconexión es la falta de implicación de la alta dirección en las estrategias de ciberseguridad.
- Solo el 37% de los responsables de TI asegura que la ciberresiliencia forma parte del plan estratégico global.
- Menos de la mitad de los CISOs participa activamente en la planificación de las medidas de protección.
Esta situación refleja una percepción errónea sobre la importancia de la ciberseguridad en la continuidad del negocio, especialmente en un contexto donde los ciberataques pueden paralizar completamente la actividad empresarial.
Claves para reducir la desconexión en ciberseguridad
Para cerrar esta brecha entre confianza y preparación, las empresas deben:
- Actualizar periódicamente sus estrategias de ciberseguridad, especialmente ante el auge de las amenazas basadas en IA.
- Adoptar una arquitectura Zero Trust, reemplazando sistemas obsoletos como firewalls tradicionales y VPNs.
- Aumentar la inversión en ciberresiliencia, destinando recursos no solo a la prevención, sino también a la detección, respuesta y recuperación.
- Formar y concienciar a la alta dirección, implicándola en la toma de decisiones relacionadas con la seguridad digital.
- Implementar herramientas avanzadas de seguridad, como microsegmentación, detección de riesgos y tecnologías de engaño.