¿Estás seguro de que tu empresa cumple con todos los requisitos legales en materia de igualdad? La mayoría cree que sí, pero cuando llega una inspección o un conflicto interno, es cuando se descubre la realidad: improvisación, documentos genéricos y medidas sin seguimiento. Elaborar un Plan de Igualdad no es solo un trámite, es una obligación legal con implicaciones profundas en la estructura, reputación y sostenibilidad de la organización.
Muchos responsables de RR. HH. se sienten perdidos entre plazos, diagnósticos y registros. Otros descargan modelos online y piensan que con eso basta. Pero este error lo hemos visto decenas de veces: pensar que el Plan de Igualdad es un documento, cuando en realidad es un proceso técnico, estratégico y supervisado. Desde el primer momento, el servicio de Plan de Igualdad debe formar parte de la planificación si se quiere evitar sanciones y resultados vacíos.
¿Por dónde empezar? Paso a paso realista y sin atajos
1. Constitución de la comisión negociadora
Es el primer requisito y uno de los más descuidados. ¿Sabías que no es válida cualquier composición? Debe estar correctamente representada la parte social, y cualquier error aquí invalida todo el proceso. Esto ocurre más de lo que imaginas.
2. Elaboración del diagnóstico de situación
Este no es un simple análisis de plantilla. Requiere indicadores desagregados por sexo, áreas de mejora visibles e invisibles, y un estudio profundo de procesos como selección, formación, promoción, condiciones laborales y retribución. Lo que muchos no ven es que aquí se detectan desigualdades ocultas que podrían convertirse en denuncias.
3. Diseño y validación de medidas concretas
¿Están alineadas con el diagnóstico? ¿Tienen responsables, plazos y criterios de evaluación? La mayoría redacta medidas genéricas que no solucionan nada. Peor aún, no se ejecutan ni se revisan nunca.
4. Aprobación y registro oficial
Una vez aprobado el plan, debe inscribirse en REGCON. Pero cuidado: si el proceso previo ha tenido fallos (comisión mal formada, diagnóstico deficiente o falta de negociación), el registro puede ser rechazado y tu empresa se expone a sanciones.
5. Seguimiento, evaluación y revisión periódica
El Plan de Igualdad no termina con el registro. Debe mantenerse vivo. Y ahí es donde muchas empresas fallan: pasan los años sin revisar medidas, sin evaluar impacto ni actualizar los datos. El cumplimiento se convierte en papel mojado.
¿Estás cumpliendo de verdad o solo aparentas?
Puede que pienses que tu empresa ya ha hecho lo necesario. Pero, ¿estás seguro de que el diagnóstico fue correcto? ¿De que la comisión fue legalmente constituida? ¿De que cada medida tiene un seguimiento real? Porque si no es así, no solo estás incumpliendo, estás asumiendo riesgos reputacionales, legales y laborales innecesarios.
Desde Audidat, hemos acompañado a decenas de organizaciones que pensaban tener todo hecho y descubrieron —a tiempo— los vacíos que las ponían en riesgo. Con el enfoque experto del servicio de Plan de Igualdad, ayudamos a reconstruir desde dentro lo que parecía cumplido en la superficie.
El coste oculto de seguir igual
Un Plan de Igualdad mal ejecutado no solo no protege: expone. Desde sanciones de hasta 225.018 euros, hasta conflictos laborales que pueden escalar rápidamente. Y lo más frecuente: quedar fuera de contratos públicos o subvenciones por no acreditar cumplimiento real.
Lo que parece una “obligación más” puede convertirse en una ventaja competitiva… o en una trampa invisible. El servicio de Plan de Igualdad te permite afrontar este proceso con seguridad jurídica, acompañamiento técnico y visión estratégica, sin carga interna innecesaria y con un enfoque 100 % adaptado a tu empresa.
Preguntas frecuentes sobre el Plan de Igualdad
¿Es obligatorio el Plan de Igualdad para todas las empresas?
No. Actualmente es obligatorio para empresas con 50 o más personas en plantilla. Sin embargo, algunas están obligadas por convenios o por exigencias en licitaciones públicas.
¿Qué pasa si no registro mi plan en REGCON?
Aunque tengas un plan elaborado, si no está registrado oficialmente, se considera que no cumples y puedes ser sancionado.
¿Cuánto tiempo lleva elaborar un Plan de Igualdad completo?
Depende del tamaño y complejidad de la empresa, pero el proceso completo suele llevar entre 3 y 6 meses si se hace correctamente.
¿Puedo usar un modelo tipo o plantilla descargada?
No es recomendable. Cada plan debe basarse en un diagnóstico real de tu empresa. Usar plantillas genéricas suele acabar en planes rechazados o sin utilidad práctica.
¿Cuánto tiempo tiene de vigencia un Plan de Igualdad?
Generalmente, 4 años. Pero debe incluir revisiones periódicas que aseguren su adecuación a la realidad de la empresa.
¿Estás seguro de que tu Plan de Igualdad cumple con todo lo que exige la normativa? Si hay dudas, lo mejor es actuar antes de que lo haga la Inspección. Con el acompañamiento experto del servicio de Plan de Igualdad, evaluamos tu situación, detectamos puntos críticos y trazamos el camino de forma personalizada, sin compromiso.