Puede parecer un simple documento inicial, una formalidad más. Pero cometer errores en la plantilla del diagnóstico previo para el plan de igualdad es una de las causas más frecuentes de incumplimientos normativos posteriores. Lo que muchos no ven es que este diagnóstico no es solo una foto estática, sino el pilar que condicionará todo el plan de igualdad. Si partes de datos incompletos, sesgados o mal interpretados, tu plan nacerá cojo.
Errores habituales en el uso de plantillas
Hemos analizado decenas de plantillas utilizadas por empresas de todos los tamaños. Y el patrón se repite: uso de modelos genéricos, falta de enfoque sectorial, indicadores irrelevantes, y lo más grave: ausencia de perspectiva de género real. Muchas organizaciones creen que por tener datos separados por sexo ya cumplen. Pero, ¿están analizando las causas de las brechas? ¿Detectan barreras invisibles en los procesos de promoción? ¿Entienden el impacto de la cultura interna?
Datos sin análisis: un riesgo oculto
Puede que pienses que tu plantilla es suficiente porque incluye tablas, cifras y porcentajes. Pero sin una metodología experta que contextualice y analice, los datos no dicen nada. Este error lo hemos visto decenas de veces: diagnósticos que parecen completos, pero no cumplen con los criterios que exige la normativa (Real Decreto 901/2020), ni con las exigencias de la Inspección de Trabajo.
Riesgos de un diagnóstico incompleto
¿Estás seguro de que tu diagnóstico aborda correctamente todos los bloques obligatorios? ¿Incluye procesos de selección, formación, condiciones laborales, ejercicio de derechos y prevención del acoso? Porque si no lo hace, tu plan podría ser declarado nulo. Y eso implica no solo empezar de nuevo, sino exponerte a sanciones y a daño reputacional.
La falsa sensación de cumplimiento
Lo que muchos no ven es que, al usar una plantilla no adaptada, están construyendo sobre una base frágil. Una base que compromete la efectividad del plan, la negociación con la representación legal de las personas trabajadoras y el cumplimiento normativo.
La mayoría cree que cumple, pero —cuando llegan las inspecciones o hay una denuncia— descubren que su diagnóstico no es válido. Y corregir a posteriori es mucho más costoso que hacer bien el proceso desde el inicio.
Cómo asegurar una base sólida
Antes de avanzar, conviene revisar a fondo. En Audidat evaluamos tu diagnóstico previo de forma personalizada, identificamos las carencias ocultas y acompañamos en la elaboración de un plan viable, alineado con la normativa y con impacto real. No se trata de cubrir el expediente, sino de generar un cambio tangible sin ponerte en riesgo. Habla con un consultor, sin compromiso, y asegúrate de que tu base es sólida. Puedes revisar todos los detalles del servicio desde Plan de Igualdad.
Preguntas frecuentes sobre la plantilla del diagnóstico previo
¿Es obligatorio usar una plantilla oficial para el diagnóstico?
No existe un modelo único obligatorio, pero sí deben cumplirse los criterios del Real Decreto 901/2020. Usar una plantilla validada y adaptada al sector es clave.
¿Cuáles son los errores más comunes al elaborar el diagnóstico?
Falta de perspectiva de género real, datos incompletos, exclusión de ámbitos obligatorios, y diagnósticos sin participación efectiva de la representación legal.
¿Se puede reutilizar la misma plantilla en distintos ejercicios?
Solo si se adapta y actualiza a la situación real de la empresa y al marco normativo vigente. No es recomendable copiar el modelo anterior sin revisión crítica.
¿Cuánto tiempo debe conservarse el diagnóstico previo?
Debe conservarse durante todo el tiempo de vigencia del plan de igualdad y estar disponible ante cualquier requerimiento de la autoridad laboral.
¿Puede una empresa pequeña elaborar el diagnóstico sin ayuda externa?
Técnicamente sí, pero el riesgo de error es alto si no se cuenta con asesoramiento experto en igualdad, normativa laboral y metodología de análisis.