- La expansión de la IA en 2025 exige estrategias de protección de datos más avanzadas, impulsadas por el cumplimiento normativo, la seguridad y la gestión de costes.
- Los riesgos de terceros y la dependencia de plataformas SaaS generan nuevos desafíos, destacando la necesidad de evaluar y reforzar las estrategias de protección.
- Normativas como DORA y NIS2 serán clave en Europa, mientras que en EE. UU., el CSF2 del NIST marca estándares de buenas prácticas en ciberseguridad.
- El equilibrio entre la nube y modelos de alojamiento local gana protagonismo, buscando flexibilidad y optimización de costes.
2024: un año transformador en la protección de datos
El 2024 marcó un punto de inflexión con el auge de la inteligencia artificial generativa y su impacto en la gestión y consolidación de datos. Según expertos, «Cada organización buscaba posicionarse como líder en IA, generando una expansión masiva en la generación y manejo de datos». Este avance también estuvo acompañado por ataques significativos a la cadena de suministro, como el liderado por CrowdStrike, que forzó a las organizaciones a replantearse sus estrategias de ciberseguridad y dependencias de terceros.
Principales predicciones para 2025
Basándose en las tendencias observadas en 2024, identificamos las siguientes áreas clave para 2025:
1. Presión para reducir costes en iniciativas de IA
Las organizaciones se centran en proyectos estratégicos específicos, reasignando presupuestos y priorizando el ahorro en costes operativos. Los departamentos de TI deberán optimizar recursos mientras impulsan la implementación de tecnologías de IA.
2. Gestión holística de datos
La integración de datos a través de lagos de datos y plataformas masivas será esencial para habilitar aplicaciones de IA a gran escala. Sin embargo, esta consolidación aumenta las necesidades de protección y cumplimiento normativo para garantizar la continuidad del negocio y la seguridad de los datos críticos.
3. Riesgos de terceros y SaaS
Los ataques a la cadena de suministro en 2024 subrayaron los peligros asociados con los entornos SaaS y los terceros. En 2025, se espera que las empresas aumenten las inversiones en protección de datos para plataformas de nube pública y SaaS, asegurando una supervisión más efectiva.
4. Normativas como DORA y NIS2 impulsan el cumplimiento
En Europa, el Reglamento de Resiliencia Operativa Digital (DORA) y la directiva NIS2 serán clave para establecer estándares de protección de datos y continuidad operativa. Estas normativas obligan a garantizar que los datos sean recuperables y auditables en caso de incidentes.
5. Optimización de costes en la nube
Las organizaciones buscarán reducir costes en entornos cloud, adoptando herramientas FinOps y enfoques más racionalizados para gestionar tanto la infraestructura como las operaciones en la nube.
6. Repatriación de datos a modelos híbridos
En lugar de una migración total a la nube, 2025 verá un enfoque más equilibrado con la adopción de estrategias híbridas, que permitirán a las empresas mantener flexibilidad y reducir la dependencia de proveedores específicos.