En un entorno en el que las administraciones públicas exigen cada vez mayores garantías a sus proveedores, las corredurías de seguros que colaboran con organismos públicos se enfrentan a un reto creciente: asegurar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información que gestionan. ¿Sabías que trabajar con datos o sistemas de un ente público implica la aplicación obligatoria del Esquema Nacional de Seguridad (ENS)? ¿Conoces cómo adaptarlo a la operativa diaria de tu correduría?
Cumplir con el Esquema Nacional de Seguridad no es una opción, sino una necesidad legal y estratégica para toda correduría que mantenga relaciones contractuales, técnicas o de soporte con organismos públicos.
Qué es el ENS y por qué afecta a corredurías de seguros
El Esquema Nacional de Seguridad, regulado por el Real Decreto 311/2022, establece las condiciones y medidas necesarias para proteger los sistemas de información en el sector público. Pero su ámbito no se limita solo a las administraciones: también obliga a los proveedores privados que manejan datos, plataformas o servicios vinculados a entes públicos.
Esto incluye de manera directa a corredurías de seguros que gestionan pólizas, siniestros, riesgos o datos personales en el marco de contratos con ayuntamientos, diputaciones, universidades, empresas públicas o entidades autonómicas.
Casos típicos de colaboración entre corredurías y entes públicos
Gestión de seguros colectivos para empleados públicos.
Administración de pólizas de responsabilidad civil de instituciones.
Intermediación en la contratación de seguros obligatorios municipales.
Asistencia técnica en procesos de licitación de seguros.
En todos estos casos, la correduría accede o trata información protegida, ya sea administrativa, personal o financiera, lo que activa automáticamente la necesidad de cumplir con el ENS.
Qué implica cumplir el ENS para una correduría
La aplicación del ENS en una correduría que presta servicios a entes públicos conlleva medidas organizativas, técnicas y documentales específicas. No se trata solo de tener un antivirus o un cortafuegos, sino de implantar un modelo de gestión de seguridad de la información estructurado y evaluable.
Entre los compromisos más relevantes están:
Clasificar correctamente los sistemas y servicios según su criticidad.
Implantar políticas internas de seguridad.
Establecer controles de acceso basados en el mínimo privilegio.
Formar al personal en ciberseguridad.
Realizar auditorías periódicas y documentar el cumplimiento.
Adaptar el Esquema Nacional de Seguridad permite a la correduría continuar operando con entes públicos sin asumir riesgos legales ni reputacionales.
Fases clave para implementar el ENS en una correduría
Aunque cada correduría tiene particularidades, existen pasos comunes imprescindibles para cumplir con el ENS de manera efectiva y realista.
1. Diagnóstico inicial de cumplimiento
Se trata de una evaluación exhaustiva del estado actual de la correduría frente a los requisitos del ENS. Permite:
Detectar las áreas vulnerables.
Identificar qué sistemas y servicios están afectados.
Determinar el nivel de cumplimiento actual.
Este análisis actúa como punto de partida para elaborar un plan de adaptación concreto.
2. Clasificación de sistemas de información
Según el impacto potencial de una brecha de seguridad, los sistemas se clasifican en niveles: bajo, medio o alto. Una correduría que maneja datos personales y financieros de empleados públicos, por ejemplo, suele requerir un nivel medio o alto.
Este nivel determinará el alcance y exigencia de las medidas a implantar.
3. Elaboración del Documento de Aplicabilidad (DA)
Es un documento obligatorio que refleja:
El catálogo de medidas aplicables.
Justificación de su implementación o adaptación.
Responsables, fechas y controles asociados.
Se convierte en una hoja de ruta documental para auditorías internas o externas.
4. Implementación de medidas técnicas y organizativas
Aquí comienza el trabajo operativo real. Entre las medidas destacadas:
Seguridad perimetral y de red: uso de firewalls, VPNs, detección de intrusiones.
Control de accesos: identificación de usuarios, registro de sesiones, políticas de contraseñas.
Cifrado de datos: tanto en tránsito como en reposo.
Gestión de copias de seguridad: con periodicidad y restauración garantizada.
Planes de continuidad de negocio: recuperación ante incidentes o desastres.
Además, deben establecerse procedimientos formales para altas, bajas, cambios de roles y reportes de incidencias.
5. Formación y sensibilización del equipo
Todo el personal de la correduría debe estar formado en buenas prácticas de seguridad. Esto incluye:
Detección de correos maliciosos.
Gestión segura de contraseñas.
Uso responsable de dispositivos móviles y almacenamiento en la nube.
Protocolos en caso de incidente.
Un fallo humano puede comprometer todo el sistema, por lo que esta etapa es esencial.
6. Auditoría y declaración de conformidad
Una vez implementado todo, debe realizarse una auditoría independiente para verificar el grado de cumplimiento. Si es favorable, se emite la declaración de conformidad ENS, válida durante dos años.
Esta certificación puede ser exigida por los entes públicos al renovar o adjudicar contratos.
Qué riesgos existen si una correduría no cumple el ENS
Ignorar esta obligación no solo pone en peligro la relación contractual con el organismo público, sino que puede conllevar consecuencias muy serias:
Sanciones contractuales o exclusión de concursos públicos.
Multas administrativas si se produce una brecha de seguridad con datos personales (AEPD).
Daño reputacional: pérdida de confianza tanto institucional como de clientes.
Paralización operativa: por incidentes no resueltos correctamente.
Además, puede haber consecuencias penales si la negligencia en la protección de datos públicos conlleva perjuicios a terceros.
Cómo facilitar el cumplimiento del ENS en el día a día
Implantar el ENS no significa burocratizar ni hacer inviable la actividad comercial de una correduría. Al contrario, bien aplicado puede integrarse de forma ágil y sostenible en la operativa diaria.
Algunos consejos clave:
Digitalizar y automatizar controles de seguridad: facilita las tareas y reduce errores.
Centralizar la gestión documental relacionada con el ENS en plataformas seguras.
Asignar un responsable interno que supervise su cumplimiento, aunque se externalice la implantación.
Coordinar con los entes públicos las medidas comunes que afectan a ambas partes.
La adaptación debe ser proporcional al tamaño de la correduría, pero nunca debe ignorarse ni postergarse.
Normativa relacionada y convergente
La aplicación del ENS no es aislada. Se articula junto con otras normativas clave para corredurías que prestan servicio a entidades públicas:
Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público: establece condiciones técnicas para la contratación con proveedores privados.
Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y LOPDGDD: obligan a proteger los datos personales tratados en el marco de esos servicios.
Ley 39/2015 del Procedimiento Administrativo Común: regula la relación electrónica con la Administración.
Normativas internas de los entes contratantes, que pueden requerir certificaciones adicionales o políticas específicas de seguridad.
El ENS actúa como marco vertebrador que permite cumplir técnica y organizativamente con todas estas exigencias.
Adaptar el ENS a corredurías medianas y pequeñas
No todas las corredurías tienen una infraestructura TIC compleja. Muchas son pymes con equipos reducidos y servicios externalizados. Sin embargo, eso no las exime del cumplimiento del ENS si trabajan para entes públicos.
En estos casos, es clave:
Dimensionar la implantación: aplicar solo las medidas proporcionales al nivel de seguridad requerido.
Aprovechar servicios en la nube ya certificados.
Externalizar la implantación a entidades especializadas que simplifiquen el proceso.
Mantener el enfoque práctico y orientado a resultados sin tecnicismos innecesarios.
Así, el cumplimiento se convierte en una ventaja competitiva, no en una carga operativa.
¿Gestionas seguros para entes públicos? Asegura tu cumplimiento con el ENS
Si tu correduría presta servicios a administraciones u organismos públicos, cumplir con el Esquema Nacional de Seguridad es una exigencia legal y operativa. Su correcta implantación te protege frente a sanciones, mejora tu posicionamiento en licitaciones y refuerza la confianza institucional. En Audidat, te acompañamos en todo el proceso de adaptación del Esquema Nacional de Seguridad, con un enfoque profesional, adaptado y sin compromiso.
Preguntas frecuentes sobre ENS en corredurías de seguros
¿Está obligada una correduría a cumplir el ENS solo por tener contratos con ayuntamientos?
Sí. Si el servicio implica acceso o gestión de información de un ente público, debe aplicarse el ENS.
¿El cumplimiento del ENS es igual para todas las corredurías?
No. Depende del tipo de servicio prestado, los datos gestionados y el nivel de seguridad requerido, pero todas deben adaptarse proporcionalmente.
¿Cuánto cuesta implantar el ENS en una correduría?
Dependerá del tamaño, complejidad y nivel exigido, pero es posible adaptarlo de forma escalable y rentable.
¿Es suficiente tener un antivirus para cumplir el ENS?
No. El ENS exige una gestión integral de seguridad, que incluye medidas organizativas, técnicas y procedimentales.