La evaluación de la cadena de suministro es uno de los ejes centrales de la nueva Directiva NIS2, que establece obligaciones reforzadas de ciberseguridad para entidades consideradas esenciales o importantes en sectores estratégicos. Con un enfoque claro hacia la resiliencia operativa, la NIS2 impone a las organizaciones la responsabilidad de identificar, evaluar y controlar los riesgos que puedan surgir no solo de su actividad directa, sino también de todos los agentes de su cadena de suministro y servicios digitales.
Esta exigencia marca un cambio de paradigma: ya no es suficiente proteger el perímetro interno. Ahora, el cumplimiento normativo requiere que las empresas adopten una visión integral que abarque a proveedores, socios tecnológicos, subcontratistas y terceros con acceso a sus sistemas o información crítica.
Comprender y aplicar correctamente los controles, evaluaciones de riesgos y documentación exigida es esencial para evitar sanciones, interrupciones operativas y daños reputacionales. A lo largo de este artículo verás cómo adaptar tu organización a estas obligaciones, con una estrategia basada en cumplimiento técnico, jurídico y organizativo, estructurada conforme al servicio de NSI2.
¿Por qué la NIS2 refuerza el control sobre la cadena de suministro?
La experiencia acumulada por los Estados miembros y las autoridades de ciberseguridad ha demostrado que los ataques más destructivos a infraestructuras críticas no se originan en las propias organizaciones, sino en sus entornos externos:
Proveedores de software comprometidos (ataques tipo SolarWinds)
Subcontratistas con sistemas obsoletos
Servicios de mantenimiento con privilegios de acceso no controlados
Integraciones tecnológicas mal protegidas
La NIS2, aplicable desde octubre de 2024, obliga a las entidades cubiertas por su ámbito a implantar mecanismos eficaces para evaluar la ciberseguridad de su cadena de suministro de forma continua.
¿A qué empresas afecta esta obligación?
La Directiva distingue entre entidades esenciales (energía, transporte, sanidad, financiero, etc.) e importantes (gestión TIC, servicios digitales, producción industrial, entre otras). Si tu organización forma parte de alguno de estos sectores y supera ciertos umbrales de tamaño o actividad, deberá:
Realizar análisis de riesgo periódicos de la cadena de suministro.
Exigir medidas concretas de seguridad a sus proveedores.
Documentar y auditar estas actividades de forma verificable.
Controles clave que exige la NIS2 sobre la cadena de suministro
A continuación te contamos qué controles y procedimientos deben incorporarse al plan de cumplimiento:
1. Identificación y categorización de proveedores
Es fundamental elaborar un mapa detallado de proveedores con criterios de riesgo. Para ello, se debe:
Clasificar proveedores por nivel de acceso a sistemas o datos.
Diferenciar entre proveedores críticos y auxiliares.
Documentar los servicios prestados y los canales de integración tecnológica.
Este análisis debe revisarse periódicamente, especialmente cuando cambian servicios, contratos o condiciones técnicas.
2. Evaluación de riesgos por proveedor
Cada proveedor relevante debe ser evaluado individualmente según:
Naturaleza del servicio prestado (infraestructura, software, mantenimiento)
Grado de dependencia operativa
Nivel de acceso físico o lógico
Historial de cumplimiento y ciberincidentes previos
La evaluación de riesgos no debe limitarse a la firma del contrato: debe actualizarse cuando haya cambios significativos o detección de vulnerabilidades.
3. Requisitos de ciberseguridad contractuales
La NIS2 exige que se impongan contractualmente obligaciones de seguridad a terceros, incluyendo:
Medidas técnicas mínimas exigidas (firewalls, cifrado, autenticación fuerte)
Procedimientos de notificación de incidentes
Auditorías y derecho de supervisión
Protocolos de respuesta ante brechas de seguridad
La documentación contractual debe estar disponible para inspección por parte de las autoridades competentes.
4. Supervisión continua y auditoría
No basta con establecer controles iniciales. Las organizaciones deben:
Supervisar de forma periódica el cumplimiento efectivo de los proveedores.
Realizar auditorías (internas o externas) a los procesos críticos externalizados.
Definir indicadores clave de cumplimiento y umbrales de alerta.
Además, deben estar preparados para justificar ante la autoridad de supervisión que han adoptado un enfoque activo y no pasivo respecto a su cadena de suministro.
Documentación obligatoria para cumplir con la NIS2
La trazabilidad documental es uno de los pilares del cumplimiento. La entidad debe mantener y actualizar al menos los siguientes registros:
a) Registro de proveedores clasificados por criticidad
Debe incluir:
Nombre, servicio prestado, acceso concedido
Nivel de riesgo asignado
Evaluaciones realizadas
b) Informes de evaluación de riesgos
Cada proveedor debe tener un informe documentado que recoja:
Amenazas identificadas
Medidas implementadas
Riesgos residuales aceptados
c) Contratos y anexos de seguridad
Es obligatorio conservar:
Contratos actualizados con cláusulas de seguridad específicas
Anexos técnicos con compromisos verificables
Evidencias de aceptación por parte del proveedor
d) Informes de supervisión o auditoría
Deben recogerse:
Revisiones periódicas (internas o por terceros)
No conformidades detectadas
Planes de acción correctiva y seguimiento
Todo este material debe estar disponible ante posibles inspecciones de la autoridad nacional de ciberseguridad competente.
Consecuencias del incumplimiento
Las entidades que no cumplan con los controles sobre la cadena de suministro podrán enfrentar:
Sanciones económicas proporcionales al volumen de negocio (hasta 10 millones de euros o el 2% del volumen global anual)
Órdenes de suspensión de contratos o cese de actividades
Pérdida de certificaciones o acreditaciones sectoriales
Daños reputacionales y pérdida de confianza del mercado
Además, en caso de incidentes graves, la falta de control sobre proveedores puede considerarse agravante.
Cómo aplicar una estrategia eficaz de cumplimiento
Una correcta evaluación de la cadena de suministro según la NIS2 requiere una estrategia integral que combine:
Supervisión legal: revisión de contratos, bases jurídicas y responsabilidad compartida.
Enfoque técnico: control de accesos, protección de datos, segregación de entornos.
Gobernanza organizativa: políticas internas, formación del personal y cultura de seguridad.
La clave está en entender que la ciberseguridad no se delega, incluso cuando se externalizan funciones. El responsable último siempre es la entidad que presta el servicio o gestiona el sistema.
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Preguntas frecuentes sobre la evaluación de la cadena de suministro según la NIS2
¿Debo aplicar estos controles aunque mis proveedores no estén dentro del ámbito NIS2?
Sí. La responsabilidad de evaluar la cadena de suministro recae sobre tu organización, incluso si los terceros no están sujetos directamente a la directiva.
¿Cómo clasifico a mis proveedores por criticidad?
Debes valorar el tipo de acceso, el impacto potencial de una brecha y la dependencia funcional. Puedes usar matrices de riesgo y criterios sectoriales.
¿Qué documentos exige la autoridad en una inspección?
Como mínimo, se exige el registro de proveedores, las evaluaciones de riesgo realizadas, los contratos con cláusulas de seguridad y los informes de auditoría o revisión.
¿Es obligatoria una evaluación de proveedores antes de firmar un contrato?
Sí. Debes realizar una evaluación de riesgo previa y definir las medidas a incluir contractualmente para garantizar la seguridad del servicio externalizado.